Hace unos años, y a través de un conocido, me enteré de qué eran los Ksimeritos… ¿Tú los conocías? El hecho de que fuesen originarios de Méjico me quedaba muy lejos y no les había seguido la pista. Hasta entonces. Resultaban ser unos cigotos/bebés alienígenas a quienes los peques debían cuidar con mimo.
Esta semana, la marca creadora de los Ksimeritos: Distroller, nos presenta a los Volameritos, que siguen la misma dinámica pero en esta ocasión sus simpáticos muñecos están inspirados en los insectos del bosque. Los Volameritos sueñan con aprender a volar para recorrer el mundo y cuidar al resto de insectos del planeta.

Estos pequeños vienen para crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente a la vez que conectan con los niños a través del juego y diversión.
La misión de los niños será enseñar a volar a su Volamerito con ayuda de su arnés “entrenador de vuelo”. Colocando esta pieza, el neonato comenzará a mover sus alas y dar vueltas mientras logra perfeccionar su vuelo.
Clases de vuelo y concienciación por la Naturaleza
Los Volamerito quieren que todos los niños y niñas sepan lo importante que es para ellos la naturaleza. Por esto, la experiencia de juego busca ser lo completa posible mostrando las diferentes fases de la vida de los insectos:
1. Adopta al neonato y recoge su cartilla de cuidados. Llévalo a casa y preséntale a toda la familia.
2. En la “neotamorfosis” tendrás que colgar el capullo al aire fresco y dejarlo reposar un día completo. El segundo día tendrás que volarlo al menos tres veces para que se acostumbre a la gravedad de la Tierra. Si al tercer día no ha salido de su capullo, te ha salido un Volamerito dormilón, ¡podrás despertarlo y sacarlo de su capullo!
3. En la etapa pre-vuelo podrás preparar las clases de tu pimpollo, con la ayuda de la Enfermera Tania y el código QR de cada bebé podrás ver a tu pimpollo en acción.
4. ¡A volar! Coloca el arnés de vuelo en tu pequeñín y coloca el anclaje aéreo en un lugar libre de obstáculos, no queremos jarrones rotos. Con un empujoncito el Volamerito comenzará a volar por casa hasta que esté listo para explorar el mundo.

Clases de altos vuelos por la naturaleza
Estos nuevos miembros de la familia son cuatro coloridos neonatos y de personalidades tan diferentes como insectos hay. Aunque todos son muy diferentes entre ellos, siempre se respetan y transmiten respeto por los demás y la naturaleza:
Lula-Bela: de color vainilla es la más coqueta aunque fllatulenta, aunque no pasa nada porque siempre huele a flores.
Pati-Posa: de color menta, es un Volamerito todo terreno, no importa como se ponga el clima nada la detiene de polinizar el planeta.
Mari-Josa: sueña con volar hasta Michoacán para conocer nuevos mejores amigos y hacerse íntima de las monarcas.
Kata-rrita: aunque es alérgica al polen siempre está dispuesta para ayudar a polinizar el planeta. Sus estornudos llevan el polen aún más lejos.

En casa han llamado muchísimo la atención por su colorido y su olor… ¡son tan achuchables! La verdad es que nos encantan los juguetes que fomentan el cuidado y el respeto por la naturaleza y, en este caso, nos han gustado más si cabe porque los insectos son, en muchas ocasiones, bichillos olvidados que suelen dar bastante algo de grima ¡con la tarea tan imprescindible que realizan! Así, de este modo, cuidando a su Volamerito, los peques valorarán su aportación al ciclo de la polinización y conocerán un poquito más de cerca el proceso de la metamorfosis ;).
¿Conocíais a los Ksimeritos?¿Os gustan este tipo de juguetes?
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