Escapada romántica a Pedraza.

Hace mucho que tenía esta entrada en mente, para continuar enseñándote algunos de los sitios donde Marido y yo nos escapábamos antes de tener a las dos fierecillas de Gololo y Toin. Ahora nuestra vida, como la tuya, es un bucle imparable de parques de bolas y parques normales. Un no parar. Así que me hace mucha ilusión recordar y recomedarte estos sitios.

Hoy te saco un billete a Pedraza, para que visites junto a mí su castillo y su cárcel y te pasees de manera relajada por sus empedradas y hermosas calles.

Historia

«Su nombre parece derivar de la Pretaria romana, aunque los primeros datos históricos se remontan a Don Fernando Gómez de Albornoz, comendador mayor de Montalbán, que fue nombrado por rey Enrique II de Castilla Señor de Pedraza. Posteriormente pasó a manos de la familia Herrera y a finales del siglo XV pasó a los condestables de Castilla por el matrimonio entre Doña Blanca Herrera y Don Bernardino Fernández de Velasco. Se mantuvo en estas manos hasta que en el siglo XIX se abolieron los señoríos. Los condestables se asentaron allí, siendo el lugar sitio de paso para grandes personalidades, como artistas, nobles y monarcas. En el siglo XVI y XVII tiene lugar la época de mayor esplendor del pueblo, y es de cuando datan la mayor parte de casas y palacetes. Esta prosperidad fue debida, entre otras cosas, a la exportación hacia el Norte de Europa de la lana de sus rebaños de ovejas merinas y a sus excelentes tejidos, capaces de competir con los mejores que se elaboraban en Flandes.» Fuente Wikipedia.

¿Qué ver en Pedraza?

A Pedraza fuimos un año para celebrar mi cumpleaños y guardamos muy buen recuerdo porque ya sabes que los castillos nos apasionan, y el encanto medieval que tiene esta villa es mucho. Para acceder a Pedraza solo puedes hacerlo desde la puerta de la muralla, que está pegada a la cárcel, de modo que cuando este acceso se cerraba era el carcelero quien se encargaba de gestionar su apertura si es que había alguna emergencia.

Paseando llegas a la Plaza Mayor de Pedraza, una de las plazas con más encanto de España. Se ideó para que los nobles de la villa disfrutaran desde sus balcones de los festejos taurinos. Aun hoy se conservan sus palacios y casonas de los siglos XVI y XVII, con fachadas elegantes en las que podemos ver los escudos de armas de sus dueños.

La cárcel nos impresionó en su día, no tanto por el tamaño sino como por las historias que nos contaron en la visita. Una confirmación mas de lo poco que valía la vida en el medievo. Aunque siempre que se visita una cárcel las historias encogen el corazón sea la época que sea, ¿verdad? (me viene a la mente la que visitamos en VietNam…).

En la cárcel vivía el carcelero, como te he comentado, y él era el encargado de gestionar los espacios y darle el trato que se les daba a los presos (más o menos cruel). En plantas superiores solían estar los ladrones, hacinados en celdas, y en las bajas los presos que habían cometido delitos de sangre. Estos últimos eran lanzados a fosos desde una altura considerable, de modo que casi siempre se rompían algún miembro. A estos fosos caían también los excrementos de los demás presos; debido a todo esto, los presos terminaban muriendo en las celdas por infecciones.

Subiendo por la calle empedrada llegamos al castillo de Pedraza. Un castillo fortaleza del siglo XIII que nos recibe con una imponente puerta llena de pinchos y que desde 1925 se convirtió en taller del pintor Ignacio de Zuloaga. Actualmente el castillo es un museo donde se exponen obras del pintor vasco así como otros cuadros de su colección personal. En la visita guiada al castillo museo recorrerás la torre norte del Castillo, dos salas con objetos que guardan el ambiente recreado por el propio Zuloaga para trabajar y la Torre del Homenaje que fue la que utilizó el pintor como taller.

Fotos Museo Ignacio Zuloaga

Dónde hospedarse en Pedraza

Nosotros elegimos la Hostería del Arco, en el centro de Pedraza, un hostal pequeño, con 10 habitaciones, muy acogedor y con unas vistas maravillosas.

Cualquier lugar donde te hospedes tendrá ese encanto especial que solo los lugares con tanta historia tienen, como la hospedería Santo Domingo o el hotel La Posada de Don Mariano. Se pueden alquilar también apartamentos.