En ocasiones descubres rincones llenos de auténtica magia por el paraje en el que se encuentran, por la delicadeza con la que han sido construidos, por la cantidad de detalles pensados al milímetro para sorprendernos… Porque sí, la magia existe, y está- sobre todo- en esas pequeñas cosas sencillas como este Bosque Mágico ubicado en el pueblecito de San Leonardo de Yagüe, en Soria.
Muy cerca del Cañón de Río Lobos podemos realizar esta visita que sorprenderá a pequeños y a grandes, os lo aseguro. El Bosque Mágico Fuente del Pino se encuentra bien señalizado una vez que entras en San Leonardo de Yagüe. Siguiendo los carteles podéis dejar el coche en el parking del Bosque Mágico y caminar unos cuantos metros, si no podéis continuar en vuestro vehículo y aparcarlo en la misma entrada.
Su acceso es gratuito, está abierto las 24 horas del día y en este maravilloso rincón en el que vive la magia nos encontraremos con más de treinta curiosas creaciones hechas por elfos, hadas y gnomos ;). Ve con mucho cuidado y respeta todo el entorno porque por la noche los seres mágicos cobran vida y ¡quieren encontrarlo todo tal y como lo dejaron!
Visitar el Bosque Mágico en familia
Nada más llegar abriréis la boca de la sorpresa y sentiréis ese cosquilleo propio de las enormes ganas de explorar. Unas mesitas con diferentes juegos tradicionales os recibirán al comienzo y, una vez pasado el florido puentecito que separa nuestro humano mundo del de las hadas, elfos y gnomos, un encantador y simpático personaje nos dará la bienvenida y unas cuantas recomendaciones:
- podemos abrir las puertecitas de las casas pero si notamos que alguna no se abre no debemos forzarla
- dejaremos todo tal y como está para que los mágicos seres no se asusten y, finalmente,
- podremos dejar nuestra creación en la zona habilitada para ello.
Así, comenzaremos nuestro paseo por un bosque precioso en el que podremos estar el tiempo que queramos curioseando entre árboles y ramas, sorprendiéndonos ante cada nuevo descubrimiento.
Gololo y Toin lo pasaron genial abriendo y cerrando las puertas de las casas de los seres mágicos que habitan este lugar. Cada paso era una sorpresa. Realmente nos encantó a todos ver el nivel de detalle de lo que nos íbamos encontrando: Mensajes escritos en piedras, escobas que barren nuestras penas, arpas mágicas, gnomoverbenas, un rincón para disfrutar de los cuentos y de las historias que tanto los elfos, las hadas y los gnomos como el bosque tienen que contarnos si sabemos escuchar… ¡hasta un pozo de los deseos!… Este bosque es una caja de sorpresas.
Una vez terminada la visita podéis acudir a la Oficina de Turismo situada en el pueblo para recibir un pequeño obsequio. Nosotros ya no la pillamos abierta y, como continuamos nuestra excursión por los alrededores, no os puedo dar una pista sobre lo que regalan.
Si os entra el hambre está permitido comer en la zona del Bosque Mágico (no olvides recoger y dejarlo todo limpito) o bien podéis ir hasta la zona de descanso y picnic situada a las afueras del pueblo y desde la que podéis realizar varias rutas para conocer el entorno. Nosotros optamos por subir hasta el mirador de la Galiana…
… Pero esa es ya otra historia…
¿Conocías este lugar tan mágico? ¿Qué otros bosques decorados de manera tan original conoces?
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