La canción de las balanzas. La Biblioteca.

Este viernes es muy distinto a los demás: es el primer día de cole de Gololo&Toin tras las vacaciones de Navidad y es nuestro primer #viernesdelectura de 2016.
Siguiendo con las buenas costumbres de lectura que tenemos en blog, el libro que hoy os reseño (gracias a Boolino Friends) es una maravilla que entró por la puerta de casa en mitad de las vacaciones y que hemos disfrutado muchísimo durante estos días.
La canción de las balanzas es un cuento infantil que se inspira en una canción que se lleva el mismo nombre. Escrita y compuesta por Josep Maria Carandell y cantada por Ovidi Montllor forma parte del cancionero popular catalán. El cuento de La canción de las balanzas rinde homenaje a todos aquellos que lucharon y luchan por un mundo en el que lo material no importe más que las personas.

Había una vez un rey al que solo le importaban sus posesiones. Todas las mañanas las contaba.
Y todas las tardes.
Y todas las noches...
Se pasaba su vida contando tierras, casas, pozos y árboles. Pero las personas del pueblo tenían otro tipo de preocupaciones. Uno de sus problemas era que no existía un puente que les ayudase a reducir el largo camino que los niños se veían obligados a recorrer para acudir al colegio. Así que decidieron que Ovidio, el juglar, fuese el encargado de darles voz y pedirle al rey que les construyese un puente para para atravesar el río.

Ovidio, emocionado, se acercó al castillo para hacer la petición. Pero el rey no le escuchó, tan ocupado estaba en sus quehaceres. El juglar, lejos de darse por vencido, compuso una canción para llegar al corazón del monarca y que así le escuchase y construyese el tan necesario puente.
Pero cuando Ovidio comenzó a cantar La canción de las balanzas el rey, enfurecido porque el juglar le había interrumpido la cuenta de posesiones de las cinco de la tarde, mandó apresarle y recluirle en la celda más alta, de la torre más alta de la prisión más lejana del reino.

Pero el pueblo no se olvidó de Ovidio. Jamás. Comenzaron a cantar la canción de las balanzas constantemente, tanto y tan alto que su voz liberó al muchacho. Y entre todos, y sin la ayuda de su rey, con la sabiduría de unos y las herramientas de otros lograron construir su puente.

Una historia con un gran mensaje de solidaridad y colaboración que nos ha encantado y que os recomendamos 100%.

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