Los suscriptores ya lo sabíais. Nos vamos... ¡A tomar un descanso! Organizaré el planning, ordenaré temas y ¡a escribir! De todos modos estaré por las redes sociales de modo activo, ya sabes que no comparto las mismas cosas en todas (o no por regla general), así que búscanos en ellas ;).

Volveré junto a los bichejos de Gololo y de Toin el 4 de enero, hasta entonces compartiré posts antiguos que seguro te encantará descubrir o releer y si no quieres verlos, te perdono, ja, ja ,ja ,ja ,ja.


Que pases unas fiestas de lo más felices, estrésate lo justo y necesario. Disfruta de los ratos de silencio, abúrrete si lo necesitas. Compra mucho, poco o lo que te de la gana. Ríe, llora, grita... Juega y achucha. Besa y acaricia... Haz todo lo que no suelas hacer por falta de tiempo el resto del año.

Vive la Navidad a tu manera.

Nos leemos en 2016.

---

Puede molarte:

• Papá Noel con vasos de plástico y goma eva
• Decoración de Navidad
• Cómo hacer bolas de nieve
• Renos de cartón
• Corcho carta de Papá Noel
• Cómo hacer tu propio christmas
• Decoración navideña de puerta
• Árboles de Navidad con pompones
• Qué regalar a un niño de 6 años
• Qué regalar a un niño de 4 años
• Libros para pedirle a Papá Noel
• #Regalauncuentoennavidad

En nuestro último #viernesdelectura de 2015 te hablaré de un clásico de la literatura de terror: Frankenstein, pero no del original de Mary Shelley, no, sino del que Eva Rodríguez Juanes adapta magistralmente para los peques de la casa en la editorial Jaguar.


Al ser un clásico y haberse llevado a la pantalla en innumerables ocasiones (con mayor o menor acierto o fidelidad a la novela) no hace falta que te lo presente. Frankenstein (bueno, el monstruo de Frankenstein) es un personaje que cae simpático a pesar de su obscena apariencia. Un monstruo que provoca pena por la soledad que le rodea, por el rechazo que encuentra en todo aquél que se cruza en su camino (incluso de su padre, Víctor).

Manteniendo esta esencia, Frankenstein para niños narra la historia de Víctor Frankenstein quien, ambicionando crear vida comete el atroz acto de fabricar un ser humano a base de trozos de otros. Para su sorpresa, el ser que "fabrica" cobra vida. Víctor huye asustado y cae enfermo al desmayarse en plena calle y sufrir el frío del invierno en sus carnes. Al regresar a su laboratorio el "ser" ha desaparecido llevándose consigo a su hermano...


Cuando Víctor por fin lo encuentra, se asusta aún más. Realmente el ser que ha creado es físicamente espantoso y está muy, pero que muy enfadado con su creador. El monstruo le cuenta las amargas aventuras que ha vivido desde que despertó en una camilla solo, sin una mano que lo guiase, sin su padre... Le cuenta el rechazo que provocaba en los demás su abominable apariencia... Le habla de lo triste, de lo frustrado, de lo enfadado que se ha sentido desde que "nació".


Le cuenta que el único modo de que él le buscase era secuestrando a su hermano, pero que él no es malo. Solo desea hacerle una única petición y después, desaparecerá para siempre...


¿Qué le pide el monstruo al doctor Víctor Frankenstein? Pues una compañera, alguien hecha a su imagen y semejanza, que no le aborrezca; alguien con quien compartir su vida... Al principio, Víctor rechaza la petición horrorizado ante la idea de crear otro ser igual. Sin embargo, y empatizando con su monstruo, finalmente accede.


Así, el monstruo y su pareja se alejarán de Víctor y le dejarán vivir su vida feliz (bonito final para los peques).

Personalmente me ha gustado encontrar este libro disponible para los niños, para que sepan que no es un personaje "de la tele" sino de una novela.

Nuestro segundo diy o manualidad para estas Navidades 2015-2016 (¿ya has aprendido a hacer árboles de navidad con pompones?) es una decoración de puerta muy sencilla y con materiales de la naturaleza. Me encanta el toque que le da la madera a cualquier rincón, esa calidez... La parte fundamental y básica de este diy para la decoración de la puerta de casa, lo puedes encontrar en los parques: palos más o menos consistentes y piñas. Pues con ello vamos a hacer nuestra navideña decoración de puerta. Verás qué sencilla.


Los materiales que usaremos serán:

• 4 palos
• 3 piñas
• Cuerda
• Pintura en spray blanca mate
• Pistola de pegamento

Recorta los palos de modo que tengan la misma medida, pues pensamos hacer un cuadrado. Limpia la superficie pasando un paño húmedo y, una vez secos, píntalos con el spray blanco mate. Da una o dos capas más dependiendo de cómo te guste el efecto.


Cuando estén perfectamente secos puedes pegarlos formando el cuadrado con pegamento caliente antes de pasarle las cuerdas a las cuatro esquinas (formando una X con las cuerdas).


Una vez formado el cuadrado tendrás que colgar las piñas. Nosotros, al no encontrarlas en buen estado cerca de casa, compramos en un bazar 5 piñas (1€). Hemos colocado tres piñas a distintas alturas.


¡Y listo!

Ya depende de vuestro gusto si queréis que las piñas tengan un toque dorado, o plateado (podéis pintarlas también con spray de estos colores) o con brillantina (pinta con pegamento transparente la piña y espolvorea la brillantina).

¿Qué te parece?

Tic, tac, tic, tac... ¿Lo oyes? Sí, es el reloj de la cuenta atrás. Dentro de muy poquito llegan las vacaciones de Navidad y con ellas toca activar nuestra imaginación ¿verdad? "A ver cómo les entretenemos". Juegos, juguetes, tele, tablet, cuentos... Así en bucle. Pero, ¿qué te parecería jugar y aprender con los niños a la vez que decoras tu hogar? La marca Stikets, que seguro ya conoces por sus etiquetas para marcar la ropa y los objetos de los niños, ha lanzado una nueva gama de vinilos infantiles reposicionables pensados para jugar con los pequeños de la casa.


La gran ventaja de los vinilos infantiles Stikets es que se pueden poner y quitar muchas veces sin dejar marca ni perder adherencia, te lo digo yo que hemos movido varias veces ya nuestro vinilo de adviento. Han sido fabricados con un material textil avanzado que permite que sean totalmente removibles y reposicionables. Así, los vinilos infantiles Stikets se convierten en un elemento de juego ya que los niños pueden crear sus propias composiciones.

Los tres cerditos, el caballero y la princesa, hadas voladoras, piratas o aviadores son solo algunos de los diseños que puedes encontrar en su página web. Es como tener un cuento en la pared que puedes contar de muchas formas. Los vinilos Stikets se pueden pegar en cualquier superficie lisa, limpia y seca.


Los vinilos de pizarra también son ideales para crear nuevos espacios de juego. A diferencia de las tradicionales pizarras, no ocupan espacio y permiten escribir con tiza o con rotuladores de tinta liquida, que no generan polvo. Un dinosaurio, una casita o un tren son algunas de las formas disponibles.



Pero como en Stikets tienen productos para todos los gustos, si prefieres decorar con fotos en vez de con vinilos, en su web han estrenado una nueva sección de regalos personalizados, con ideas como los Fotoadhesivos y los Portafotos personalizados. Los primeros están fabricados en vinilo textil y son reposicionables. Así puedes pegar tus mejores fotos en cualquier parte: paredes, ordenadores, libretas, ventanas, muebles…

En cuanto a los portafotos están pensados para poner en sobremesa o colgar en la pared y están disponibles en distintos colores de borde. Es tan fácil como escoger el producto en la web de Stikets, subir tu foto, escoger un tamaño y personalizarla con el texto que quieras. En tan sólo unos clics tendrás un regalo original y emotivo para quien tú quieras. No me dirás que no te he solucionado algún que otro regalo para los abuelos, tíos, primos... ;).

Y como nuestros amigos de Stikets son tan majos, además de ayudarnos dándonos ideas de regalo, quieren que te lleves un vinilo infantil reposicionable. ¿Cómo? Muy fácil:

1. Entra en su web, elige el vinilo infantil que más te mole y déjanos un comentario en este post con el nombre que usas en Facebook (imprescindible para comprobar que cumples con las bases) y cuál es tu vinilo elegido.
2. Sigue en Facebook a Stikets
3. Sígue a nuestro blog en Facebook
4. Comparte el sorteo de forma pública en Facebook (al final de este post tienes los botones para compartir en RRSS).

Hoy quiero unirme al movimiento generado por Boolino #aunquenolopida e iniciar el nuestro propio #regalauncuentoennavidad. Todo son catálogos de juguetes y la opción de mirar catálogos de cuentos chulos es muy escasa (con suerte en alguno de juguetes encuentras al final dos páginas dedicadas a ellos). Y qué quieres que te diga, un libro es el juguete con el que más jugarán. Con un cuento puedes entretenerles días, semanas, meses e incluso años si se convierte en su favorito. Con un cuento pueden intentar reproducir las ilustraciones, haciendo que una tarde se convierta en una verdadera sesión de arte (en muchas ocasiones "abstracto" ja, ja, ja, ja, ja). Con un cuento aprenden vocabulario, aprenden a que pueden viajar a otros lugares (incluso a los que no existen).


El año pasado ya hice una lista de cuentos para pedirle a Papá Noel y este año no va a ser menos. Obviamente no caerán todos estas Navidades, pero sí alguno porque es necesario que formen parte de su día a día y que aprendan a amarlos. Durante el año iremos adquiriendo el resto, como hicimos el año pasado. Los irás viendo reseñados en nuestra biblioteca, en los #viernesdelectura ;).

• Cuentos roídos (José Carlos Andrés):

El ratón Simenón siente un vacío en su estómago, pero a pesar de probar de todo, no consigue llenarlo. ¿Es realmente hambre lo que siente? ¿Habrá algo que pueda llenarle al fin? No permitas que este cuento acabe roído y déjate llevar por las palabras de José Carlos Andrés y las ilustraciones de Katharina Sieg. Quizá ellos te ayuden a llenar tu vacío.

• El día que los crayones renunciaron (Oliver Jeffers):

• Pesadilla antes de Navidad (Tim Burton):

Acababa el otoño y ya hacía frío
en un lugar llamado Halloween.
Un solitario esqueleto en un monte
contra la luna recortó su perfil.
Murciélago, en vez de pajarita,
llevaba Skeleton, de nombre Jack.
Era delgado y alto y se aburría:
En Halloween todo era siempre igual...

Jack Skeleton está cansado de organizar festivales con calabazas, brujas y fantasmas. Pero un día, entre unos árboles, descubre una ciudad llena de adornos, donde están celebrando algo llamado... ¿Navidad? ¡¿Y eso qué es?!
Enamorado de la Navidad, ¡Jack urdirá un plan para secuestrar a Papa Noel!

• La cabra que no estaba (Pablo Albo):

Amanece en la granja y los animales se preparan para un nuevo día. Las gallinas, los ratones, el burro, el cerdo, la cabra… ¿la cabra? Un momento, la cabra no está, ¡ha desaparecido! Sus compañeros están decididos a encontrarla pero será mejor que les ayudéis.

• Cómo lavar a un mamut lanudo (Michelle Robinson):

¿Está tu mamut lanudo lleno de barro y hojas? ¿Huele mal y está sucio detrás de las orejas? Lavar a un mamut lanudo puede ser un trabajo muy duro... ¡Pero no te preocupes! Solo sigue esta guía paso a paso y el día de baño del mamut lanudo será divertido para todos... no dejes que le entre jabón en los ojos.

• ¡Eso no es normal! (Mar Pavón):

El elefante tenía una trompa muy, muy larga…, ¡larguísima! ¡Eso no es normal! Duchaba, secaba y perfumaba con ella a su elefantito. ¡Eso no es normal! Ayudaba al chimpancé más anciano a subir al árbol. ¡Eso no es normal!

• Un vampiro en el Polo (Carmen Gil):

Una de nuestras últimas adquisiciones fue recomendación de nuestra librera (aunque suelo comprar en Casa del Libro, como sabes, ya que somos afiliados) y no pudo gustarnos más. Vamos, que nos enamoramos de esa vaquita loca y atrevida, de esa vaca que se subió a un árbol. ¿A un árbol? Dirás...Pues sí, ¿quién dice que no pueden hacerlo? Y es que, si te lo propones, nada es imposible...


Y es que cuando a tu alrededor todos piensan que tus sueños son "tonterías" o cosas imposibles de realizar lo normal es que desistas y te acomodes... Este cuento, La vaca que se subió a un árbol, nos enseña a no conformarnos, a ir más allá. Es una gran lección de vida para nuestros peques, para que persigan sus sueños.


Tina es una vaca muy especial, distinta a las demás. Mientras ella curiosea todo a su alrededor, sus hermanas solo piensan en pastar y en descansar (lo que se espera de una vaca). Tan curiosa es Tina que, un buen día, decide trepar a un árbol. Sí, ¿por qué no?


Allí conoció a un nuevo personaje y al contárselo a sus hermanas ninguna la creyó. ¿Qué habrá descubierto Tina en la copa del árbol al que trepó? Entre otras cosas, Tina encontrará otra manera de ver el mundo, otra manera de ser vaca, otra manera de disfrutar la vida. Finalmente sus hermanas se unirán, casi sin darse cuenta, a este nuevo descubrimiento.


Un bonito libro infantil, a partir de 3 añitos, de la autora española Gemma Merino, cuyas ilustraciones son una maravilla: tiernas y coloridas. Un básico en toda biblioteca infantil que se precie, ya que es un tema que todas las mamás y papás queremos tratar con nuestros peques: la superación personal.


Compra aquí