Hoy te traigo, gracias a Boolino, un libro precioso de una editorial bonita. Ya te presenté, en los comienzos de este blog, a Lata de Sal y estas Navidades, sin ir más lejos, pudimos disfrutar en casa de la lectura de Caramba, Amigos, Un día de nieve y Un canguro por Navidad.
El libro que hoy leemos pertenece a la colección "gatos" y nos traslada a Estambul, a la Ciudad de los gatos.

La ciudad de los gatos.

Lila y el pequeño (y travieso) Omar, son dos gatos muy amigos que viven en una librería de Estambul. Un buen día, Lila no encuentra a Omar entre los libros. Por más que busca ¡parece que el pequeñín se ha esfumado!

Rápidamente sale en su búsqueda por la ciudad de los gatos. Junto a un montón de amigos recorre las calles de la mágica Estambul tratando de encontrar a Omar.


¿Estará en algún palacio?


¿En algún museo?



Pero tras recorrer entera la ciudad, ni Lila ni el resto de gatos de Estambul, ven a Omar.


¿Dónde se habrá metido ese inquieto pequeñín? Pues, si quieres saberlo te recomiendo que te hagas con él, a tus peques les encantará esta aventura gatuna y, además, descubrirán una bella ciudad: La ciudad de los gatos.

Como hace tiempo que no escribía para la sección de El Ratito de Mamá, hoy vengo animada a despotricar un poquito sobre los parques infantiles. Y es que este mes, el blog de Patypeando nos proponía el tema parques en su club de "Mamá, eres una pesada".
Así que aquí os traigo esta entrada que habla sobre ese "maravilloso" mundo (un mundo aparte)... ¡Ea! Allá vamos ;)

Parques infantiles, un mundo aparte...

Cuando oía a mamás hablar de que iban al parque con los peques siempre me imaginaba la idílica escena de la mami bajando al parque con un cubito y dos palas en una bonita bolsa y al niño, bueno como el pan, jugando a sus pies en un arenero (también mi sobrino mayor, que ha sido un enano hiper bueno, le ha puesto el listón muy alto a cualquier niño, jajajajaja). Así, la mamá pasaría la hora de parque pudiendo ojear alguna revista o charlar con otra mamá.

Pero, ¡ay, amiga! Que luego resulta que eso no es verdad ni de lejos. ¿Por qué? Pues porque no hay quien se relaje. Causas:

• Visibilidad reducida:

Yo voy a hablarte de cuando llevas a dos niños al parque, me salto la época medianamente tranquila en la que solo tenía un retoño. Pues el tema es que son dos niños, sí, con piernas, que tienen la costumbre de correr... ¡Cada uno por su lado! ¡Cada uno con sus amigos! Y sí, soy una mamá pesada porque siempre les repito que cuando se vayan de un lado a otro me avisen. Y sí, los puñeteros parques de aquí tienen puntos muertos en los que no ves a los críos. Así que ni te cuento los sudores fríos que te entran cuando creías que estaban en el tobogán y vuelves a mirar y ya no está, ni ahí ni en el resto (visible) del parque. Escupes las pipas y sales corriendo a ver si anda tras alguna de esas zonas de "visibilidad reducida" .

• Arenero cacacan:

Mi sueño, el de tener unos niños de los de las series, que parecen más muñecos que otra cosa, se esfumó, está asumido. Como he dicho, mis hijos tienen piernas y les gusta correr, el fútbol y esas cosas que vienen con el chip de "machos". Sin embargo, hubo una época en la que aún no se manejaban del todo bien en estas destrezas y les gustaba estar un ratito en la arena. Ese arenero de lujo que nos pusieron en el pueblo, pronto dejó de estar tan "de lujo". Gatitos que, con nocturnidad y alevosía, escondían sus regalos ahí, dueños de perros que dejaban a los animales hacer también allí sus cosas... Todo esto hace de los areneros zonas que no me molan nada, nada. ¿Y a ti?

• ¡Preparados para el ejército!

Así, de modo encubierto, los ayuntamientos, con este tipo de parques, fomentan el ejercicio de capacidades militares. Si no, yo no me lo explico. Niños que para poder tirarse por un tobogán tiene que escalar un rocódromo, en vez de subir escaleras (como se ha hecho de toda la vida de Dios); toboganes que terminan con una altura de más de medio metro hasta el suelo, en vez de quedarse a ras para evitar hostiazos caídas de boca; niños que para bajarse de las alturas (alcanzadas tras superar el empinado rocódromo) han de hacerlo por cuerdas o barras de bomberos (y si no bajas por ahí, ahí te quedas, que las escaleras en este siglo no se llevan).
Lo dicho, tras esto, todos listos para gritar ¡Señor, sí, señor!


Se nota que los diseñadores, los alcaldes y quien esté metido en el ajillo de los parques infantiles, no tienen niños, porque si no, ¡no lo entiendo!

El libro infantil de hoy llevaba también varios meses en lista de espera y ha sido en estas vacaciones de primavera (o Semana Santa, ya sabes que nosotros creyentes no somos) cuando, por fin, se ha venido a casa. Y viene desde Gijón, desde la librería El Bosque de la Maga Colibrí y de la que nos trajimos también "No me han invitado al cumpleaños".

FILBERT, EL DIABLILLO BUENO.

¿Qué pasa cuando alguien no actúa como se espera de él? Filbert nace como diablillo, de modo que el comportamiento que, se supone ha de tener, será de un pequeño ser travieso y molesto. Sin embargo, Filbert no puede comportarse así.
Por más que sus papás le insisten, por más que la profesora Aliento Esperpento le insiste... nada, Filbert, el pequeño diablillo bueno tiene de diablillo más bien poco y de bueno mucho.

Frente al imponente mar Cantábrico, encontré estas vacaciones de primavera El Bosque de la Maga Colibrí. No había apenas locales abiertos debido a las festivas fechas, pero el Bosque era uno de los que te invitaban, con un grito silencioso, a pasar y a perderte en sus estanterías. Entré mientras Toin y Marido paseaban por la playa, deleitándose con el balanceo hipnótico de las olas, y yo me dejé mecer por el sonido de las páginas de cientos de cuentos... ¿Has estado alguna vez en un bosque así?

EL BOSQUE DE LA MAGA COLIBRÍ. UNA LIBRERÍA DE FANTASÍA.

El Bosque de la Maga Colibrí es una librería impresionante, espaciosa, repleta de libros bonitos; pero es, además, un lugar donde disfrutar de todo lo que rodea a los libros. Cuando yo fui, por ejemplo, Rita (la guardabosques) me enseñó la exposición de ilustraciones "61 Pájaros" de Adolfo Serra y Ester García, que albergaba una de sus salas.


"El Bosque de la Maga Colibrí es un proyecto de promoción lectora que combina la venta de libros y juegos didácticos de calidad con la puesta en valor del libro y la lectura en todos los ámbitos."
Lara, Rita, Beatriz y Olalla basan el proyecto en cuatro pilares básicos y fundamentales que son:

1. Cuidada selección de los fondos bibliográficos.
2. Formación de lectores.
3. Formación de mediadores: familia y escuela.
4. Promoción y labores editoriales.

Si sois de Gijón ¡enhorabuena! Tenéis una librería especializada en literatura infantil y juvenil, así como en álbum ilustrado, donde, además, disfrutaréis de talleres para la formación de los lectores desde los 0 años (sí, has leído bien: hay talleres de lectura para bebés), y de muchas otras actividades. Y si no sois de Gijón, pero en algún momento visitáis la bonita Asturias, no os olvidéis de que hay un Bosque frente al mar, y que en él viven Tres Brujas y una guardabosques que estará encantada de guiaros por las sendas.

Se va acercando el final de curso y seguro que tienes en mente hacer un regalo original al profesor o profesora de tus peques. Hoy te dejo 10 ideas regalo, desde las más baratas y fáciles de hacer, hasta las más caras, que tendrás que encargar para que te las hagan si, por ejemplo, lo que termina tu peque es un ciclo y os juntáis toda la clase.

REGALOS PERSONALIZADOS:

Para hacerlos junto a otras mamás, o la clase entera en conjunto.

• Pulsera de Mi Fábula:

Pulsera personalizada con el mensaje que tu quieras y con la grafía del niño/a.

• Cojines personalizado de Mr.Broc:
  

Un conjunto de cojines muy originales personalizados con los dibujos de todos los niños de la clase y al que puedes añadir también algún mensaje.
Desde 127€.

• Bolsos personalizados de Mr.Broc:
  

Un regalo muy original ¡y práctico! Se puede hacer reversible, así que entran perfectamente todos los dibujos de los niños de clase.
Desde 70€.

• Brazalete personalizado de Tere Reyes Joies:
  

Te recomiendo a Tere porque fue la persona que nos hizo nuestras alianzas de boda, personalizadas con nuestros nombres por fuera y por dentro con los nombres de mis peques escritos con la letra del mayor. Tere es un encanto, se preocupa mucho por el producto que vas a recibir, perfeccionista... ¡Recomendable 100%! El brazalete es de plata y se puede personalizar con los nombres manuscritos de los niños de la clase.
Desde 160€.

• Galletas personalizadas de Galletea:

Un emotivo regalo que dará pena comerse. Tienes distintas opciones de personalización y todas llevan frases preciosas.

REGALOS DIY:

Y es que hacer cositas con nuestras propias manos siempre es algo especial para el que lo recibe, porque has pensado en la persona y has empleado tu tiempo en realizar algo único.

• Maceta decorada (visto en My happy place):

Una idea muy original y sencilla que puedes personalizar con el mensaje que más os guste, aunque el original me encanta :): "Gracias por ayudarme a crecer".

• Orla en flores de papel (visto en Mandy Douglas blog):
  

Un bonito recuerdo de todos los componentes de la clase, o de momentos especiales, en forma de flores con fotografía.

• Corona decorativa de reglas para la puerta de clase (visto en Crafts unleashed):
  

Un DIY muy molón para la puerta de la clase de la profe. Admite muchas variantes: reglas, pinturas, rotuladores, pinceles...etc.

• Lámina (nuestra propuesta de regalo del año pasado):
  

El año anterior le regalamos a la profesora de Gololo esta lámina enmarcada. En ella escribimos un mensaje de agradecimiento. Desde el post puedes descargarla si te gusta y ver los pasos para enmarcarla del modo que nosotros hicimos y que quedó muy alegre.

5 MANERAS DE TRAUMATIZAR A TUS HIJOS.

1.Si les dejas ver dibujos tales como Gumball (como en su día nos ilustró la madre -no tan- perfecta del colegio) tus hijos en un futuro serán incapaces de formar una familia normal. Esto les traumatizará.

2. Si cuando están fuera de sí, compartiendo golpes y palabras mal sonantes, en un grupo de juego y les apartas hasta que se relajen y estén en condiciones de volver al grupo como seres no poseídos, les traumatizarás.

3. Si les pones la lista típica y recurrente de caritas sonrientes o tristes según consigan cositas y, finalmente les premias con algo, asúmelo: les estás traumatizando.

Imaginarium.es

4. Si recuperas frases de la vieja escuela (de tu señora abuela y señora madre, vaya) como: "como no me ayudéis a poner la mesa no coméis",  les estamos sesgando y modificando su naturaleza de marqueses. No les traumatices, por favor.

guiainfantil.com

 5. Si no obtienen un diploma, medalla o trofeo cuando no han participado en ninguna actividad pero, casualmente, han llegado a la entrega de premios, obviamente tendrán un trauma. ¡Participar e intentar lograr algo! ¿Pero a quién se le ocurre? Trauma al canto.