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Otra de las excursiones que hicimos con los niños este verano fue a las fuentes del río Algar, en Alicante, a 3 kilómetros de Callosa de Ensarriá. Era la segunda vez que íbamos Marido y yo, aunque la primera con niños. Decirte que es una excursión para peques que se manejen bien subiendo y bajando escaleras, ya que hay muchas y el suelo (como es de esperar) tiene tramos resbaladizos debido al barro.


Es un paisaje digno de ver, aunque te recomiendo ir fuera de las temporadas de mucha afluencia turística, ya que se llena demasiado (fuimos en agosto) y hay bastantes colas tanto para acceder a las fuentes del Algar, como para subir y bajar escaleras. Y si no te queda otra que ir en julio o agosto, mejor darse un madrugón o ir a la hora en la que todo el mundo está comiendo ;).

Antes de llegar al recinto de las Fuentes del río Algar, te encuentras una variada oferta de restaurantes. Nosotros, hace ya muchos años, fuimos con unos amigos y comimos en uno de ellos, llamado El Algar de Don Joan. En esta excursión con los niños decidimos reservar en el mismo restaurante porque era el único que conocíamos. No os lo recomiendo. Al llegar allí vimos que en otros restaurantes, con la comida, te daban acceso gratis a las Fuentes del río Algar. En el nuestro no. La comida... Sólo te diré que es muy difícil hacer una ensalada mal, pues lo lograron. Caro y la comida dejaba mucho bastante que desear. El atractivo que tiene es una piscina en la que puedes bañarte una vez termines de comer, pero no es el único que la tiene, con lo cual... Os recomendaría mirar otros.

Las fuentes del Río Algar, la belleza de la Naturaleza.

El río Algar es un río muy corto, poco más de 12 kilómetros, que desemboca en el Mediterráneo, en el municipio de Altea. La visita en sí a las Fuentes del río Algar es un recorrido de un kilómetro y medio para apreciar la naturaleza y disfrutar de ella: cascadas, fuentes manantiales, remansos y acequias centenarias que pueden usarse hoy en día.

Es un auténtico parque temático sobre la importancia del agua como recurso ecológico, económico y cultural.

Los peques se lo pasaron muy bien, fueron con los primos y con unos amigos y no se les hizo muy larga la espera para entrar (yo tengo otra percepción, fíjate tú). Una vez dentro, algunos se tiraron al agua desde las rocas (en zonas destinadas a ello y vigiladas por un socorrista), otros remojaron sólo los pies (véase yo, el agua está he-la-da), otros intentaron llegar hasta el nacimiento... ¡Ah! Llevad escarpines, que son lo más cómodo para ir caminando y para meterse en el agua.

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Hoy te traigo un cuento muy divertido, con el que los peques se quedarán boquiabiertos (sobre todo al final). Abrimos la Biblioteca de Gololo y Toin para mostrarte ¡Qué asco de sándwich! Una loca historia sobre un tejón hambriento y un sándwich precioso que terminará no siéndolo tanto :).

¡Qué aproveche!

¡Qué asco de sándwich! es un libro con mucho ritmo, con una aventura trepidante que enganchará a tus peques por la repetición de frases y situaciones y, cuyo final, es sorprendente.

Tejón vive en el parque, hace mucho que no come y las tripas le rugen ¡cómo le rugen! De pronto, aparece un niño con un sándwich... ¡Precioso! Peeeeero...


El sándwich se cae en el arenero. Y aquí comienza una cadena de auténticas desgracias para el sándwich :). Otros animalitos lo van recogiendo, ya que no les importa que ya no sea un bocadillo perfecto y Tejón siempre va detrás, corriendo para conseguirlo.


El sándwich se llenará de arena, le pasará por encima un patinete, caerá a una charca, se llenará de plumas, de hormigas...


¡Qué asco de sándwich! Le encantará a tus peques, sobre todo a los que estén en esta etapa tan escatológica en la que hablar de cosas "asquerosas" provoca más de dos risas.

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En el post anterior te hablé sobre algunos de los motivos que podían influir en el desarrollo del papel de un alumno víctima o acosador. También desarrollé las fases del acoso o bullying y hoy, gracias a la psicóloga clínica Almudena Ramilo, voy a hablarte del papel del colegio a este respecto.

El papel del colegio en casos de acoso escolar o bullying.

El centro escolar tiene que identificar a los alumnos de mayor riesgo: tanto a los que no tienen apoyo en su grupo y carecen de habilidades de relación, como a los alumnos que actúan de forma agresiva. Esta identificación puede llevarse a cabo de modo individual o bien con actividades grupales en las que cada alumno contestará a cuestionarios en los que, por ejemplo, tengan que explicar qué es lo que más les gusta del colegio, qué es lo que menos y complementar las respuestas con dibujos sobre cómo ve el colegio y sobre cómo le gustaría realmente que fuese. También los cuestionarios pueden ir dirigidos más especificamente a la relación con sus compañeros pidiéndoles a los alumnos que piensen en qué compañeros elegirían si tuviesen que cambiarse de clase, cuáles no elegirían y qué compañeros creen que les elegirían a ellos y cuáles no.

Con este tipo de ejercicios se pretende que, siempre que se observen dibujos o respuestas que indiquen malestar, preocupación, ansiedad...etc, el tutor hable con el alumno para conocer más en profundidad la situación.

Perfil de niños en riesgo de acoso.

Por regla general, los acosadores eligen a sus víctimas entre los alumnos más aislados o desplazados por el grupo.
Especialmente, los profesores han de prestar atención a aquellos alumnos que presentan varias de las siguientes características:

• No establezca contacto visual.
• Su expresión sea de miedo o tristeza.
• Su mirada puede confundirse con un gesto desafiante.
• Sea inexpresivo ante su interlocutor.
• Tenga dificultad para relacionarse con sus compañeros.
• Tenga dificultad para transmitir que ha recibido un trato inadecuado.
• Tenga dificultad para distinguir una broma.
• Tenga dificultades para resolver conflictos.
• Tenga dificultades para encontrar los motivos por los que se le aparta de un grupo.
• No acepten las ideas de otro.
• Renuncien a sus ideas.
• Eviten situaciones de conflicto.
• No responden a ninguna provocación.
• Se muestran irritados y hostiles.

Perfil de niños en riesgo de ser acosadores.

En este caso, los profesores deben prestar atención a los alumnos más propensos a actuar de modo violento. Sus características son:

• Carencia de empatía.
• Deseo de dominar.
• Actúa movido por las ganas de molestar a los demás.
• Tiene baja tolerancia a la frustración.
• Culpa a otros de sus errores.
• Creer que los problemas se solucionan mejor con la violencia.
• Tiene dificultad para adaptarse a las normas establecidas.
• Muy impulsivo.

Actuaciones a llevar a cabo por el centro escolar.

Una vez identificados los perfiles, se realizarán acciones dirigidas a reducir lo máximo posible las probabilidades de que se inicien casos de acoso en el centro escolar.

Lo más importante, es que ningún alumno quede aislado o apartado, puesto que se ha comprobado que el hecho de estar integrado dentro de un grupo es un factor protector ante el bullying o acoso escolar. 

Seguidamente, el centro educativo ha de acordar unas normas de respeto y comportamiento adecuado entre alumnos y entre alumnos y profesorado (como saludos correctos, expresiones educadas para pedir algo, saber disculparse, formas no agresivas de mostrar desacuerdo...etc.). Con ello se actúa de modo preventivo ante una de las actitudes que, en un futuro, desemboca en el acoso: la desconsideración hacia los demás.

Y siempre que se sospeche de algún caso habrá que incrementar la vigilancia tanto en pasillos como a la hora del recreo, acercándose a sitios como los aseos o los lugares que puedan quedar fuera de la visión del profesorado. La presencia de los profesores ha de ser activa y orientativa en el caso en el que se observen conflictos.


Finalmente, la próxima semana, hablaremos del papel de los padres frente al acoso escolar o bullying.

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El post que hoy te traigo me hace especial ilusión que lo leas. Te servirá para ser más creativo/a a la hora de contarle cuentos a tus peques, para que vuelvas un poco a la infancia, para que hagas el "gamberro" con lo que viene escrito en los cuentos dándoles tu toque personal (créeme, tus peques te lo agradecerán).
Hoy toca jugar a los cuentos, aprender a contárselos del modo más original y atrayente posible... Pero no voy a explicarte yo los pasos que has de seguir para ser un cuentacuentos de diez. No. Como te decía, el post de hoy me hace especial ilusión porque lo ha escrito para vosotros José Carlos Andrés, el autor de libros infantiles como Carlota no dice ni pío, Mi papá es un payaso, El pirata de la pata de pata o Los miedos del Capitán Cacurcias... ¡Lujazo!


"Cuando era pequeño había una frase que me daba muchísima rabia: «con esto no se juega». «¿Por qué? No jugarás tú, pero yo sí puedo jugar con esto y con todo», pensaba. Porque jugar es la esencia de la vida. Y una de las cosas con las que más me gusta jugar es con los cuentos.

​¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas lecturas tiene un cuento? La respuesta es fácil: tantas como tú quieras.

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Podemos jugar con el ritmo, ¿habéis probado a leer el cuento a varias velocidades? Ya sea uno de los personajes o todos, hacerlo muuuyyyy deeespaaaciiiooo… ¡omuyrápido!
​Otra opción es cambiar el volumen, sin modificar el ritmo. Contar todo el cuento susurrando o ponerle distinto volumen a cada personaje: uno grita, otro susurra, otro sube y baja dependiendo del contexto…
​Por supuesto, el ponerle voz propia a cada personaje es algo muy divertido. ¿Por qué Caperucita tiene voz de niña y el Lobo fuerte y grave? ¡Cambiémoslas! Y si nos reclaman que «tiene que ser así», tendremos una buena excusa para explicar un montón de cosas sobre la diferencia de las personas.

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Otra manera de jugar con el cuento es representarlo con títeres. No vale que creas que eres una persona poco mañosa para la construcción y manejo de marionetas. Hay muchas formas de darle vida a una prenda y que se convierta en un auténtico títere:
- un calcetín
- un trozo de tela (o un pañuelo, fular, etc.).
- un trapo de cocina
- una chaqueta de lana
- …
​Y si le añades una goma elástica a tu muñeca, ya tienes la forma de la boca y los ojos más definida. Los ojos… claro. No tiene ojos. ¿Quieres ojos? Pues dos círculos pintados (si puedes pintar en esa tela) y ya. ¿Algo mejor? Dos ojos de plástico con pegatina, de los que venden en cualquier tienda de manualidades, de regalos o en papelerías. ¡Y ya tienes los ojos perfectos! Eso sí, no hace falta que los pongas paralelos, en la imperfección está la naturalidad y la risa. Nuestra marioneta puede ser el narrador o uno de los personajes.

Crear la marioneta a la vista de la niña o del niño es precioso: ve cómo algo casero cobra vida. Algo que ellos recrean en sus juegos de la manera más natural.

​También podemos jugar a los cuentos representándolos. Es mucho más fácil de lo que parece convertirse en pirata, ratón o gallo de lo que te puedes imaginar. Lo mejor para ello es utilizar objetos cotidianos, no disfraces adquiridos. Que la niña o el niño se sientan identificados con los objetos caseros para convertirlos en algo mágico.
​En una compañía de teatro utilizamos un vestuario y un atrezzo profesional que nos trasladan, solo con verlos, al mundo mágico que necesitamos. Pero en casa, utilizando la imaginación, podemos volar igual de lejos.

​Os expongo algunos ejemplos que uso cuando juego a los cuentos:

​Si quiero crear a un pirata, solo me hace falta un trozo de tela, da igual el color, en forma de triángulo para hacer un auténtico pañuelo pirata. ¿Que quiero un parche? Tenemos dos opciones: o lo pintamos en la cara con una barra de maquillaje negra o un lápiz de ojos, o lo recortamos de una tela.
​Para vestirnos, una camiseta grande anudada a la cintura con una cuerda, sería suficiente.
​¿Espada? ¡¡Claro!! Un bolígrafo o un lapicero (es mucho más valiente luchar con la letras que con el acero).
​Y descalzos, porque los piratas no necesitan zapatos para andar. ¡Son piratas!
​Si lo que necesito es hacer un fantasma, vale un trozo de cualquier tela (¿quién dijo que todos los fantasmas son blancos?) que cubra hasta los hombros, con eso es suficiente.

​¿Y unos colmillos para un vampiro o un lobo? Dos capuchones de rotulador.

​Vale, pero ahora quiero jugar a ser un ratón orejón, bigotón y rabilargo. ¿Orejas? Una diadema con dos semicírculos de cartulina o de cartón pegados. Los bigotes, pintados con un lápiz de ojos o los creamos con un celo doblado con unos trozos de hilo y pegado al labio superior. ¿El rabo? ¡Claro! Una cuerda.
​Si eso no es un auténtico ratón, solo hace falta encender un poco la imaginación, porque ese es nuestro ratón.

​¿Una casa? Una caja en la que entremos. ¿Y si no entramos? ¡Pues sobre nuestra cabeza?

​¿Y una barca o un barco? ¡Un lápiz! Surca los mares mientras que escribe cuentos a los peces. Así navegamos por el mar de agua y de nuestra imaginación.

​Pero hoy toca un cuento de extraterrestres. Eso es un poco más… ¿fácil? Un colador o un escurre verduras (si es necesario, atado con cuerdas a nuestro mentón). Se pueden colgar ojos, pintados en papel, de cada agujero. ¿Antenas? Con lápices de colores y blu tack.

​Sin salir de casa podemos construir todos los personajes de los cuentos con las cosas cotidianas que despiertan la imaginación. Desde el lobo (con sus dientes-capuchones de rotulador) a un cerdito que usa desodorante porque huele mal.

​Pocas cosas físicas nos hacen falta para jugar a los cuentos, pero sí mucha dosis de imaginación, ganas y alegría.

​Los pequeños hacen de una caja un coche, una casa, un cohete o una cueva. ¿Por qué no les imitamos? La frase «volver a nuestro niño interior» es maravillosa y fácil para muchas personas, pero no para todas. Un truco es fijarnos cómo juegan ellos. Nos darán todas las pistas necesarias para estar a su altura."

Uno de los temas que más preocupan a los padres y madres cuando nuestros peques comienzan el "cole de los mayores" es el acoso escolar o bullying.

Existen muchos casos dramáticos de acoso que terminan en el suicidio del niño o niña acosado. Personalmente, es algo que me horroriza. Miro a mis peques, Gololo y Toin, y pienso que si algo así les sucediera yo tendría que enterarme, que ha de haber señales que indiquen que están siendo víctimas de acoso escolar o bullying.

¿O no?

Con esta preocupación por el tema -que ya traté por encima en el post de Las madres (no tan) perfectas- acudí a la psicóloga clínica Almudena Ramilo, quien también ha realizado diversos cursos sobre el acoso escolar (bullying) y autoestima de los niños y adolescentes, para que me orientase un poco en cuanto a los factores que influyen en que un niño o niña sea víctima o acosador y sobre lo que desde casa y desde el colegio se puede hacer a este respecto. Así pues, dividiré toda esta información en tres partes para no saturarte y que, juntos, podamos asimilar toda la información.


Como te he comentado, voy a dividir en tres partes toda la información recibida. En este primer post te hablaré sobre los factores y niveles del acoso escolar o bullying.

Almudena nos indica que el proceso del acoso plantea que el acosador identifica al alumno más débil y vulnerable para usar contra él o ella la fuerza física (generalmente en Primaria) o la agresión verbal (más habitual en Secundaria). El resto de alumnos, juegan un papel muy importante ya que refuerzan al acosador y contribuyen a aislar al alumno víctima del bullying.

Factores que influyen para desarrollar el papel de acosador o acosado:

1. FACTORES PERSONALES: Como la baja autoestima, ausencia de empatía, fracaso escolar o trastornos de la conducta, son los factores que suelen influír en la aparición de la figura del alumno acosador. La baja autoestima, la dificultad de relacionarse o la discapacidad, suelen ser factores presentes en alumnos víctimas de acoso o bullying.
2. FACTORES FAMILIARES: Como la poca o nula comunicación en el seno de la familia, así como la educación excesivamente autoritaria o excesivamente laxa.
3. FACTORES ESCOLARES: Escasa comunicación entre el centro educativo y los padres, como entre el profesor o profesora y el alumno o alumna y las malas relaciones con el resto de compañeros del centro escolar.
4. FACTORES SOCIALES: Cada vez son más los contenidos violentos que ofrecen los medios de comunicación. También se les presentan a los jóvenes modelos carentes de valores y se siguen usando estereotipos dañinos.

Niveles de acoso escolar o bullying:

1. BLOQUEO Y EXCLUSIÓN SOCIAL: Se busca el aislamiento y marginación del alumno acosado. A la víctima no se le permite jugar en un grupo. También se busca el hacerle llorar para mostrar al niño o niña acosado débil ante los demás, provocando así un vacío social en su entorno.
2. HOSTIGAMIENTO E INTIMIDACIÓN: Abarca todas las acciones de acoso psicológico como ponerle motes, burlarse de él o ella, menospreciarle. Se busca el provocar miedo en la víctima.
3. MANIPULACIÓN SOCIAL: Distorsionan la imagen que los demás tiene de la víctima de acoso o bullying, "malmetiendo" a otros niños/as contra él o ella.
4. COACCIÓN: Con esto se pretende que la víctima realice acciones en contra de su voluntad y deseo. Así el acosador transmitirá ante los demás una imagen de poder.
5. AMENAZA A LA INTEGRIDAD: En este nivel, el acosador amenaza a su víctima contra la integridad física tanto de suya como de su familia.

Este verano, mientras disfrutábamos de La Manga, descubrimos Smile and Learn en Facebook. Tenían disponibles unas flash cards imprimibles con vocabulario en inglés y unas ilustraciones... ¡Monísimas! Poco después, conocimos las apps educativas y ¡descargarlas ha sido todo un acierto! A la hora de la siesta de Toin, Gololo jugaba al Trivial y disfrutaba de lo lindo.

Apps educativas de Smile and Learn.

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Hacía ya mucho tiempo que no os hablaba de aplicaciones educativas para móvil o tablet; en este post y en este otro, te contaba cuáles eran algunas de las favoritas de Gololo&Toin. Desde entonces, hemos reducido bastante su uso, aunque las considero una herramienta muy importante y con muchísimas posibilidades de cara a la educación mediante el entretenimiento. En esta nueva etapa os hablaré de algunas que han tenido bastante éxito.

Pero, a lo que iba: Smile and Learn es una empresa española volcada completamente en las nuevas tecnologías como vía para enseñar conceptos, vocabulario, habilidades...etc, a los más pequeños de la casa (de 2 a 10 años).
Smile and Learn está compuesto por un equipo realmente imponente por la profesionalidad y experiencia de todos ellos. Dos psicopedagogas son las encargadas de definir la línea educativa que deben seguir sus apps, y eso se nota y ¡mucho!

No solo se trata de aprender sino de que realmente se diviertan haciéndolo.

¿Y cómo conseguir esto? Pues parece fácil pero no lo es, aunque ellos han dado en el clavo. En la app Trivial los niños pueden escoger un avatar, teniendo la posibilidad de disfrazarlo con complementos cuando cae en la casilla que se lo permite. Gololo se divirtió mucho escogiendo su avatar y obteniendo las medallas de cada temática. En otras apps salen pompas de jabón que han de explotar... son pequeños detalles que emocionan a los más pequeños y les animan a continuar dentro de la aplicación.


En todas las aplicaciones aprenden. Tanto es así que el otro día en la tele salió la imagen de una pirámide y Toin (3 años) la identificó porque había hecho el puzzle en la aplicación de "súper construcciones". En la aplicación "parejas and learn" pueden escuchar la pronunciación de los objetos en varios idiomas y es que no solo son apps bilingües, ¡tienes hasta cuatro idiomas!



Y, aún más positivo: la versión free de Trivial no tiene banners publicitarios a los que puedan irse los peques al tocar queriendo sin querer sobre la publicidad. Si tocan en la sección de "Novedades", donde aparecen otras apps de Smile and Learn, se les pide que realicen una operación matemática, de modo que no hay peligro de que accedan a contenidos fuera de la aplicación.



Te recomiendo las aplicaciones 100% (tienen también cuentos disponibles en la Store). Además, son gratuitas, de modo que no tienes nada que perder por probarlas con tus peques.