En uno de nuestros paseos por Gijón (buscando la ya desaparecida tienda de chuches saludables) encontré una maravillosa librería abierta. Y no me pude resistir, ya te lo imaginas, ¿verdad? Tengo una lista con libros infantiles que deseo ir comprando según quiera tratar diferentes temas o valores con mis peques, pero a veces se me quedan muchos en el tintero porque aparecen otros y otros... Y eso es lo que me pasa con NubeOcho, que cuando logro ahorrar para comprar uno ¡sacan otro exquisito! Pues bien, cuando Marido me dijo que pasase no me lo pensé dos veces, me introduje en aquella maravillosa librería mientras él y Toin paseaban por la playa. Y salí con dos libros... Hoy te hablo de uno de ellos ;).

NO ME HAN INVITADO AL CUMPLEAÑOS.

Pues, ¡qué mal! Pensarás... Pobre niño o niña protagonista del cuento. Nada de eso. Es un maravilloso recurso para trabajar con los peques la asimilación de la frustración, haciéndoles entender que no es malo el no tener todas las cosas y que, a veces, el no conseguirlas conlleva lograr, por otros medios, nuevas y enriquecedoras experiencias.

En este caso los afortunados no son los invitados, ¡para nada! Los "suertudos" serán los tres niños que no han recibido la preciada invitación. Marc, Yuna y Adri serán los protagonistas de una grandísima aventura que tiene como condición el no ser invitados al cumpleaños.

Las ilustraciones de Adolfo Serra nos han encantado por su sencillez y por lo mucho que transmiten. Páginas llenas de detalles que mirar, remirar y comentar. Y la preciosa historia, escrita por la psicóloga Susanna Isern, ha cautivado a Gololo (decidió que no quería ser invitado a más cumpleaños, para ver si él podría vivir en sus pocas carnes lo que viven los protas). Un punto muy a su favor es que han pensado en los peques que se inician en la lectura y el texto viene en mayúsculas.



No quiero desvelarte más, pues la aventura extraordinaria solo la vivirás si NO TE HAN INVITADO AL CUMPLEAÑOS ;).

Si sois de los papis marchosos tenéis que saber que hay un plan de ocio para vosotros IDEAL, asi, en mayúsculas. Y es que tengo que contártelo porque estuvimos este domingo disfrutando de Rock en familia y salimos ¡emocionados! Ya le había echado el ojo a este tipo de conciertos y llevaba un tiempo esperando a poder hacerme con unas entradas para llevar a los niños a escuchar música de Metallica. Y al fin, este domingo, logré organizarlo.

ROCK PARA NIÑOS. DESCUBRIENDO A METALLICA.

Yo descubrí a Metallica tarde, todo sea dicho, no soy seguidora desde años ha... para nada, sin embargo Marido sí. En casa los niños escuchan su música, entre otras, así que creí que sería un espectáculo interesante para ellos.

El concierto se lleva a cabo en la sala Independance Club (que también os la recomiendo en su horario nocturno, ya que tiene noches temáticas de música), así que los niños se emocionan aún más porque entran "donde los mayores", je,je,je,je,je. La zona del centro está reservada para los peques, que pueden estar sentados en la alfombra durante todo el concierto. La zona de atrás está reservada para "aparcar" los carritos de bebés. Sí, allí hemos visto pequeñines con semanas de vida durmiendo tan plácidamente mientras Nothing else matters les acunaba ;p.


Tras una breve introducción de Ana Titiricuentos, quien nos habló de los inicios de la banda así como de curiosidades, salieron al escenario los componentes de Black Horsemen. Así comenzaba la hora más cañera de Gololo&Toin.


Hay espacio suficiente para verlo perfectamente, sin agobios (porque reconozco que el tema del aforo era algo que me preocupaba). Pero está muy bien organizado y la hora se pasa súper rápido. Totalmente recomendado. Gololo y Toin disfrutaron mucho y Marido ¡ni te cuento! :).

Si estáis interesados en acudir a algún concierto de este tipo os aconsejo que les sigáis en Facebook, desde allí estaréis al tanto de todos los espectáculos que Rock en Familia ofrece, porque no solo son tributos a Metallica, ¡qué va! también a Kiss, a AC/DC , a los Beatles... Y ¡no solo en Madrid!

GUIRNALDA DE CORAZONES EN CERÁMICA BLANCA

Como siempre, necesitaremos pocos materiales para realizarla:

• Cerámica blanca
• Molde corazón
• Acuarelas
• Pinceles
• Barniz
• Cuerda
• Pegamento (como siempre, prefiero la pistola de pegamento caliente).

Con el molde haremos nuestras formas de corazones, tantos como larga queráis que sea la guirnalda, pero, vamos, con 6 creo que vale. Dejaremos secar durante unas 24 horas y cuando estén secas y duritas pintaremos por ambos lados con las acuarelas: tres de rosa y tres de verde clarito.



Después cortaremos la cuerda o cordón con la largura que nos apetezca e iremos pegando los corazones a lo largo, alternando los dos colores.


Pues ya sólo queda buscar un sitio donde mamá quiera colgar estos corazones tan bonitos. Seguro que como decoración en su habitación quedan de maravilla.


OTRA IDEA: vuestros peques pueden escribir algún mensaje bonito para la mami, de esos que hacen que se te ponga blandito, blandito el corazón ;)

PRONACIÓN DOLOROSA DE CODO EN NIÑOS.
 

Una de las tardes que recogí a Toin de la guarde observé que le dolía el bracito cuando intentaba ponerle o quitarle la chaqueta. Pensé que, quizá, se hubiese dado un golpe y aunque parecía no tener nada, llamé a la guardería y me dijeron que no se había caído. Seguí pensando que era un golpe. El peque jugaba, aunque no movía el bracito y lo tenía ligeramente flexionado. Bajamos incluso al parque y él corría y jugaba sin quejarse. Pensé que al día siguiente, si es que era un golpe, estaría mejor. Al ver que seguía igual, sin lograr estirar el brazo y quejándose al vestirle, decidimos llevarle a urgencias del Hospital del Henares.
Aquí le diagnosticaron en seguida la pronación dolorosa y nos dijeron que era una lesión muy habitual en los niños de edades inferiores a los 4-5 años.

"Se presenta de forma brusca tras una tracción de la mano o el antebrazo del niño en dirección a la mano, acompañada de una rotación del codo. En general esta maniobra pasa desapercibida o bien el niño es el que tracciona agarrado a la mano de un adulto u otro niño mayor (resistencia a la marcha por ejemplo)".

Clinicamedica.info

Sin embargo, esto que pasa tan frecuentemente y que tiene una técnica de colocación muy fácil, no supieron tratarlo allí. Fue una chapuza en toda regla: cuatro personas (más una servidora, sudando la gota gorda y con más ganas de llorar que otra cosa) inmovilizando al niño, con su consiguiente susto y miedo ante tanta gente, intentando colocarle una y otra vez el codo. Os hacéis idea de los gritos del peque. A la segunda o tercera vez de manipularle el brazo ("es que este niño tiene mucha fuerza") decidieron que eso estaba colocado... A saber. Lo normal era que al cabo de un ratín el peque empezara a estirar el brazo, cosa que no hizo. Estuvimos en la sala de espera, le dieron ibuprofeno para calmarle el dolor que le habían provocado y aún así, más de una hora después, el niño no estiraba el brazo.
Nos mandaron a casa y que si en unos días no lo estiraba, volviésemos. Pues tuvimos que volver, claro. Según ellos eso no era normal, así que a escayolarle una semana...


Al cabo de la semana volvimos, le retiraron la escayola y... Nada, seguía sin estirarlo. Para ellos no era normal. Y estaba claro que para nosotros tampoco. Así que dejamos plantado allí al traumatólogo y nos fuimos al Hospital del Niño Jesús más hartos que preocupados. En seguida le hicieron una radiografía y nos tranquilizaron diciendo que lo tenía bien y que seguramente no quería estirarlo él por miedo al dolor y por haberlo tenido una semana escayolado. Que le diésemos tiempo y el niño volvería a moverlo sin problemas.
¡Por fin alguien que sabía lo que era o no normal!
Ya más tranquilos fuimos viendo que Toin, poquito a poco, volvía a jugar con normalidad (al cabo de dos o tres días). Posteriormente le llevamos a la pediatra para darle todos los informes y me dijo que ella había colocado varios codos.... ¡Si lo llego a saber le hubiese subido al centro de salud y listo! Cada vez que recuerdo cómo se lo colocaron me pongo enferma, porque es tan sencillo como esto:


Los peques aún tienen muchas de las partes de sus cuerpecitos sin madurar y hay que tener especial cuidado al levantarles de los brazos, moverles los bracitos al colocarles ropa, jugar con ellos...etc, no obstante, si esto pasa ¡relax! Si dais con un buen profesional, en unos minutitos el peque no volverá a tener dolor.

El libro que hoy te enseño bien podría haber formado parte del listado que hice para el Día de la Paz. Hoy quiero hablarte de Gente, un libro que tiene la friolera de 35 años y, aún hoy, puedes leerlo con tu peque.
¿Te animas a descubrirlo junto a nosotros?

GENTE.

Gracias a Boolino hemos sabido que Plataforma Editorial ha creado su sello infantil: Patio, y una de sus primeras apuestas es este multicultural álbum ilustrado. ¡No han podido escoger mejor! El valor de la tolerancia es uno de los que más nos interesa inculcar a nuestros hijos, ¿verdad? Este libro es una muy buena herramienta para ello.
Gente nos muestra, a través de las ilustraciones de Peter Spier (que me recuerdan mucho a mi infancia), la cantidad de elementos que diferencian a las personas, desde el lenguaje, el físico, la religión hasta las tradiciones, la gastronomía, los juegos... Etc. Las diferencias culturales, ideológicas, físicas... etc, hacen que nuestro mundo sea tan rico.

Aunque sea un libro infantil, nos da a los adultos muchos datos, de modo que en nuestra particular biblioteca, Gente pasará a estar en el estante de libros de consulta, para que Gololo ahora (y Toin en un futuro) pueda acceder a él cuando quiera aprender un poquito sobre la cultura de otros compañeros suyos (en clase hay niños orientales, musulmanes...etc).
En casa nos ha encantado ver lo distintos que somos según vivamos en un lugar o en otro del Planeta Tierra y ya hemos seleccionado algunos países que nos gustaría visitar.

Cuando fuimos al taller de ilustración que concedió Olga de Dios en Mad is Mad pudimos hacernos con un par de libros de una de las editoriales de las que estamos enamorados en casa: NubeOcho. Hoy te enseño uno de ellos: No he hecho los deberes porque... Un maravilloso álbum ilustrado lleno de creatividad y con unas ilustraciones que invitan a mirarlas detenidamente buscando detalles.

No he hecho los deberes porque...

Es un cuento lleno de humor e imaginación; repleto de las más variopintas excusas para justificar ante la "seño" el motivo por el cual no llevas los deberes hechos. Hay páginas (como ésta de arriba) en las que has de detenerte un buen rato para disfrutar de la ilustración, viendo detalles nuevos (y locos) cada vez que hojeas el libro.

Una delicia que, nuevamente, viene de la mano de NubeOcho, Davide Cali y Benjamin Chaud. El final te dibujará una sonrisa en la cara, pero ¡eh! tendrás que descubrirlo tu ;).

Ficha completa:

HiPP Biológico nos ha enviado una muestra de sus productos para que los testemos... o más bien, para que Lentejita los pruebe.

Partimos de la base de que esta marca es pionera en agricultura biológica y que sus productos son de los más naturales que te puedes encontrar hoy en día en el mercado. Por ello, a priori, a mami ya le gustan.

En total nos enviaron 4 productos, que pasaré a evaluar individualmente para luego puntuar  del 1 al 5 la oferta general que nos plantea la marca.

Probando los productos HiPP Biológico.

Comencemos por el producto que menos éxito ha tenido en casa  (ahora veréis por qué):

Bebida Multifruta HIPP 300 ML 12M+:

Es una bebida de manzana, hecha a base de zumo y agua mineral sin gas para peques desde 12 meses, vamos, que Lentejita no lo ha podido catar, sí lo han hecho sus primos mayores (de 6 y 3 años de edad) que, como comprenderéis, están acostumbrados a tomar zumos y otras bebidas con un sabor más pronunciado, de ahí que no haya tenido el éxito esperado.




"Mis primeros zumos" (plátano y manzana):

Un zumito para bebés de más de 4 meses que sí probó Lentejita y que, pese a que al enano no le gusta mucho la fruta, consitió tomárselo. Al probarlo yo (sí, qué pasa) me recordó a los zumos que tomamos en casa así que la marca ganó ahí otro minipunto.



Potito merienda (manzana, plátano y galleta):

Vuelvo a repetir que Lentejita no es amante de las frutas, pero claro, si le metemos galleta de por medio, la cosa cambia. De textura suave y bastante sabroso (esto lo afirmo yo claro, no Lentejita) nos gustó esta modalidad de potito.



Potito verduras y arroz con pollo:

Sin duda, ha sido la estrella de los productos que nos enviaron. Limpito dejó el tarro (al no llevar fruta para Lentejita cambia todo oye).  En esta ocasión le gustó tanto como a mí.




Llega la hora de puntuar en general la oferta que tiene HiPP Biológico en el mercado:

- Naturalidad: Para los zumos  un 2 y para los potitos un 4 (concretamente el potito de menú me ha gustado mucho)

- Sabor y aroma: Zumos 3- Potitos 4

- Apetitosidad: Zumos 3- Potitos 4

- Gama de productos: 4

- Confianza: 5 (además me gusta mucho su política empresarial y su know how).

En general, los productos que menos me han gustado han sido los zumos, sin embargo valoro los potitos con una puntuación muy alta porque me han sorprendido gratamente ambas versiones (la de la merienda y comida). Estoy segura de que probaremos el resto de menús que nos ofrece HiPP Biológico.

Ropa de deporte, zapatillas para caminar y el móvil con una buena selección de canciones. Inicio la app de podómetro. Salgo a la calle, comienzo a caminar y ¡oh! Lo primero que escucho es a Lenny, cuando tenía esas rastas tan sexys cantando (voy a obviar el modelazo y taconazos)...


Pues ná, que me vengo arriba; empiezo a caminar acelerada y, de pronto, veo que la gente me mira de forma "raruna"... ¡Ah! Si es que voy cantando... Pues nada, a mover los labios nada más. Pero aún así creo que voy haciendo un poco el "ridi". Y pienso: " joder, cuando mis hijos van por la calle cantando la gente les mira y les sonríe". ¿Por qué a mi no? Claro, a mi no porque soy un adulto pero... ¡Quiero volver a ser pequeña!

Esa dulce espontaneidad de hacer algo que les apetece en el momento sin preguntarse si "queda mal" o "queda raro". Marido me contaba, cuando regresó de Orlando, que una de las cosas que más le llamó la atención de los americanos era (además de la obesidad, luego nos engañaban con "Los vigilantes de la playa", ya-ya) que se ponían a bailar en cualquier momento si escuchaban música. Aquí no. Ni bailar, ni cantar.

Pues quiero volver a ser pequeña para ponerme mi musiquita y ¡cantar!

Sí, no habéis leído mal: os voy a hablar de la Nonabox del pasado, pasadísimo mes de febrero ¿Os acordáis de él? Así, pequeñito, frío....

Pintar siempre con acuarelas, témperas...etc, es aburrido ¿verdad? Pues hoy te traigo una actividad muy molona, porque los peques van a poder pintar con pinceles, con los dedos o guarrear con toda la mano, directamente. Además...hmmmm, huele fenomenal. Pues eso, hoy vamos a pintar con espuma de afeitar. ¿Te apetece? ;)

PINTAR CON ESPUMA DE AFEITAR

Materiales:

• Espuma de afeitar
• Colorante alimentario
• Vasitos de plástico
• Pinceles

Iremos llenando los vasitos con la espuma de afeitar y a continuación echaremos un par de gotas del colorante (cunde muchísimo). Mezclamos.


Normalmente la combinación de colorante que viene es la de amarillo, rojo y azul, así que si quieres otro color no tienes más que ir mezclando y probando.


Si la tocáis con los dedos, veréis que la textura es una pasada y con lo bien que huele es súper agradable trabajar con ella.


Pues ya solo queda ¡pasárselo pipa! Pintar con los pinceles, o con la mano... A experimentar ;)