Hablar con los niños sobre la muerte a veces nos angustia. Creo que al ser parte de la vida debemos intentar hablarlo con naturalidad y explicarles, sin mucho adorno que pueda confundirles, lo que es. Cada uno desde su creencia o pensamiento sobre ella, pero no convertirlo en tabú. En el blog hemos hablado ya sobre esto, de cómo tratamos el tema de la muerte con nuestros hijos, y hemos reseñado algunos cuentos infantiles para hablar de la muerte (que no hace falta que solo se lean en momentos en los que haya una pérdida reciente como complemento a que el niño o niña sienta que es algo normal que sucede y que el dolor que puede sentir también es natural). Una buena historia es adecuada contarla en cualquier momento. Porque sí, hay buenas historias sobre la muerte.
También es verdad que depende un poco del cuento, algunas historias que abordan este tema angustian en ocasiones a Gololo y a Toin. Empatizan mucho con los personajes y se sienten tristes. Otras historias son más positivas y les gusta releerlas, como nos sucede con El árbol de los recuerdos (una belleza absoluta de libro) y con Más Allá (donde se habla del tema de la muerte de manera cultural).
En la lectura de hoy, Al otro lado, a los peques se les encoge el corazoncito porque la pérdida de la que habla es la de un padre- entiendo que por la edad del niño- muy joven.
Reseña de Al otro lado
Aunque no fuera mas que un niño, había entendido que era por mi papá. Ya no lo veía los domingos y nadie me sabía decir a dónde había ido.
El protagonista del cuento es un niño pequeño que nota la ausencia de su padre y entiende, por el comportamiento extraño de los adultos que le rodean, que ya no va a volver. Pero ¿a dónde ha ido? Solo una prima -igual de pequeña que él- logra darle una respuesta:
Al otro lado.
¿Al otro lado de dónde?
Tal vez su papá estuviese ahora en un lugar subterráneo lleno de dinosaurios; o tal vez tras el papel pintado de la pared, en el País de las Maravillas con Alicia… ¿Quizá detrás de las nubes?
Pero a pesar de su inocencia, un día, al fin, descubre cuál es ese «otro lado», averigua dónde está su papá y eso le ofrece consuelo…
La historia, narrada en primera persona, transmite mucha ternura al ser contada por el pequeño de la manera en la que solo una mente infantil puede funcionar. Roberto Parmeggiani no nos presenta a ninguno de los personajes del cuento, en realidad. No nos dice ningún nombre… Quizá sea una manera de hacer más tuya esta historia.
Me sorprende en la narración la incapacidad de dar una respuesta al niño por parte de las diversas figuras adultas que aparecen (poniendo, acaso, de manifiesto el tema tabú del que hablábamos al principio), lo que provoca esa búsqueda extraña de su padre con las indicaciones de su prima. Todo queda en manos del pequeño, un enigma que tiene que resolver por su cuenta. Eso agranda aún más el sentimiento de soledad del niño y deja en el lector un plus de tristeza.
Afortunadamente, el final es tremendamente precioso y acertado.
Por otro lado, las ilustraciones a lápiz de Anna Forlatti son estupendas y casi mágicas. Mantienen el color azul como predominante en todas ellas confiriendo una sensación de frialdad y soledad casi palpable. El color rojizo ocupa un discreto, pero determinante, segundo plano para destacar los detalles importantes.
En definitiva, Al otro lado es un bonito y cuidado álbum ilustrado cuyo final enamora sin lugar a dudas. A veces las respuestas a nuestras preguntas sin contestar las tenemos más cerca de lo que pensamos. Tengamos la edad que tengamos.
+INFO:
Título: Al otro lado
Autor: Roberto Parmeggiani
Ilustradora: Anna Forlatti
Editorial: La Fragatina
Edad: +5 años
ISBN: 978-84-16566-49-5
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