Diamond painting, un hobby creativo

Si nos sigues en Instagram ya conoces una de las aficiones que me han cautivado últimamente: el Diamond Painting o Crystal Painting. Si aún no lo haces quizá no tengas idea de lo que va esto ;)… Pero yo te lo explico.

Hace un tiempo vi un vídeo que me resultó muy relajante. Se trataba de una persona que iba «coloreando» con una especie de cristales o diamantes una imagen formada por puntitos. Cada punto tenía una numeración, una letra o unos símbolos. Seguro que la esta dinámica te suena de los dibujos que nos daban para colorear en el cole o de apps que hay ahora mismo también. Cada zona o punto lleva una consigna y tu vas coloreando siguiendo las instrucciones que te dan. En el caso de los lienzos de Diamond Painting lo que hacemos es pegar esos cristalitos en él para darle una apariencia tridimensional a la imagen.

Recuerdo que en su época (y puede que tu también lo hayas hecho) una de las actividades que me gustaban mucho era el punto de cruz. Comprábamos los kits en los que te venía el dibujo, la aguja y los diferentes hilos de colores y le echábamos un rato. Era una forma de bordado que no requería ningún tipo de maña en realidad (a mi no se me da bien coser ni bordar ni nada relacionado con la aguja) y, oye, me entretenía y relajaba. El Diamond Painting me recuerda también en parte a aquello: es un trabajo mecánico en el que puedes desconectar la mente mientras haces algo bonito.

Qué es el Diamond Painting

Los kits de Diamond Painting vienen compuestos de un lienzo protegido de un plástico-ya que toda la superficie del dibujo es adhesiva para poder ir dejando fijos los diamantes-, una especie de bolígrafo para coger los cristales sintéticos e irlos pegando según nos indique la leyenda que encontraremos en los laterales del lienzo, un pequeño trozo de masilla adhesiva roja para poner en los bolígrafos y lograr así enganchar los diamantes, una bandeja en la que dejar los cristales y, cómo no, las bolsitas con diferentes numeraciones en las que encontraremos los diamantes de colores con los que haremos nuestro cuadro. Estos cristales están hechos de resina y son planos por la base para poder dejarlos bien pegados en el lienzo preimpreso.

Cómo hacer nuestro primer cuadro Diamond Painting

Antes de nada decirte que no retires todo el plástico que recubre el lienzo, ve levantando pequeñas zonas para irlas completando (algunos de los kits vienen con estos plásticos cortados por zonas, pero otros tienen solo un plástico que lo cubre todo). Busca los colores que necesitarás utilizar en ese espacio y ve echándolos en la bandeja. Pon la masilla adhesiva en el bolígrafo (hay algunos que tienen una punta más ancha en uno de sus dos lados para coger de una pasada varios diamantes y no ir de uno en uno) y ve cogiendo los cristales que necesites y pegándolos en el lienzo. Cuando termines de hacer la zona, y hasta la siguiente vez que cojas el trabajo, puedes colocar varios libros sobre el lienzo para lograr que los diamantes se adhieran bien.

En internet encontrarás un montón de opciones para hacer preciosos cuadros Diamond Painting para decorar algún rincón de casa o la habitación de los peques, hacer algún regalo… Además, hay muchas otras herramientas que te facilitarán el trabajo si al final te enganchas a este hobby. Tienes desde bolígrafos con luz para ver mejor, tabletas con luz Led para poner sobre ellas los lienzos (y me parecen una ideaza porque puede ser que te dejes la vista trabajando), maletines para guardar los diamantes…etc.

Yo me inicié con la imagen de un tigre y me encantó hacerlo. Cuando lo terminé cogí un par de pequeños lienzos de super héroes de los que he terminado uno, la idea es ponerlos en su habitación. Además, los peques me ayudan de vez en cuando y van haciendo sus pequeñas zonas.

 

 

Independientemente de lo relajante que pueda resultar esta actividad en adultos, creo que es genial para los más pequeños de la casa (bueno, controlándoles siempre porque, como ves, los diamantes son pequeños) ya que les ayuda a centrarse en el trabajo a realizar, mejoran la motricidad fina de las manos y también les relaja porque en realidad es difícil hacerlo mal, de modo que se frustran menos porque «no sale como quiero». Solo es pegar los diamantes. Estoy segura de que si tus peques han hecho alguna vez algún diseño en Hama Beads, el Diamond Painting les gustará.

Dependiendo de la edad de tus hijos puedes ofrecerles un kit de más adultos o un kit pensado para más pequeños en los que las imágenes a hacer son sencillitas y las pueden convertir en pegatinas para decorar sus cuadernos, libros, cajas, muebles… etc.