Bocatas, arte entre dos panes

Bocatas, arte entre dos panes

¿A quién no se le cae la babilla cuando piensa en su bocata favorito? ¡Ay, un bocadillo es nuestra salvación cuando hacemos excursiones en familia! Porque sí, con un bocata se come requetebién y si crees que solo puedes poner entre pan y pan algo

de fiambre, lomo con queso o tortilla de patata hoy te traigo las deliciosas propuestas de Toni García Ramon y Óscar Broc Boluda quienes recopilan unas cuantas opciones para hacer que nuestros bocadillos sean una auténtica obra de arte.

Bocatas, arte entre dos panes

A menudo denostado en la alta cocina, el bocadillo se está reivindicando con más fuerza que nunca. Recuperado el respeto que se le había perdido, ya no es patrimonio exclusivo de bares y cafeterías, sino que se encuentra en formato gourmet en infinidad de bocadillerías de nuevo cuño y en las cartas de algunos de los mejores restaurantes del momento. Porque, en definitiva, entre dos panes solo hay un universo infinito de posibilidades.

Esa es su magia, el triunfo de una idea genial que nos sobrevivirá a todos e incluso maravillará a las civilizaciones alienígenas que, dentro de varios milenios, visiten las ruinas de nuestro mundo y encuentren restos de un bocata de calamares. «Pues no eran tan tontos, los malditos humanos».

Todos los escritos coinciden en señalar al británico John Montagu, conde de Sándwich, como impulsor del formato allá por el siglo XVIII. Rastrear el origen del bocadillo, no obstante, carece de sentido. ¿Alguien sabe realmente quién fue la primera persona que decidió comerse una vianda entre panes? El bocadillo ha aliviado muchos vientres en pena en épocas de hambruna y ha sido testigo privilegiado de nuestra historia reciente.

El bocadillo el icono de una nación por cuyas calles ya circulaban bocatas como trolebuses mucho antes de que algún hípster pusiera de moda el concepto street food.

La riqueza culinaria de nuestro país hace que el bocadillo sea un terreno fértil y variado, y lo conecta íntimamente con los productos más típicos de cada región. Dime qué bocadillo comes y te diré de dónde eres. Es una artimaña culinaria tan popular en España que podemos seguir su rastro por nuestra literatura (de Cela a Umbral, y de ahí a Pla pasando por Montalbán), del mismo modo que podemos disfrutar de la mucha literatura que los bocadillos más famosos y tradicionales generan: las leyendas que hay detrás de algunos de sus orígenes también forman parte de su encanto.

Bocatas, arte entre en dos panes establece una nueva idiosincrasia, la del bocadillo, en un maravilloso periplo por España a partir de 50 bocatas. Toni Garcia y Óscar Broc descubren 50 manjares que acompañan de sus respectivas recetas y nos remontan a sus orígenes en un baile de sabores, texturas y panes.

EL INFINITO ENTRE PANES

Dicen que los diseños más atemporales son los más simples. Le atribuyen a Einstein aquello de «Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo». La pinza de tender la ropa siempre se utiliza para ilustrar esta máxima. Pues bien, el bocadillo es a la gastronomía lo que la pinza al diseño. No existe otro formato comestible que conjugue tantas cualidades positivas: es un invento barato, elegante, transversal, funcional y extraordinariamente práctico. Además, el bocadillo es democrático a más no poder. Cualquiera puede hacerse uno. Da igual que no hayas frito un huevo en toda tu miserable existencia, el bocata siempre estará ahí, dispuesto a ayudarte a cambio de muy poco, básicamente dos mendrugos de pan, un poco de embutido y un chorrito de aceite de oliva. El do it yourself al cubo.

En términos de utilidad pura y dura, el bocadillo es un recurso maravillosamente práctico para transportar y comer platos con enjundia, sin necesidad de usar y ensuciar recipientes o cubier-tos. ¿No tienes un plato para esas albóndigas con tomate? ¿No tienes tenedor, alma de cántaro? Con un simple panecillo cortado por la mitad el drama se habrá solucionado y podrás disfrutar de esas deliciosas albóndigas donde y cuando te dé la gana. Fiel compañero de viaje, el bocadillo te acompaña en todas las etapas de tu vida. Cuando eres un mocoso, es el combustible de meriendas y excursiones. Cuando eres adolescente, es el refugio al que acudes antes de meterte en la cama después de una noche de fiesta. Cuando eres adulto, es el mejor desayuno imaginable, tus quince minutos de paz en tu bar favorito.

Casi todos tenemos algún bocadillo que nos conduce a la nostalgia.

De modo que no estamos hablando de un simple recurso culinario de subsistencia; el bocadillo es un objeto de poder, un arma cargada, y como tal se trata en este libro.

En Bocadillo, el arte entre dos panes se han destacado los más icónicos de España, añadiendo algún bocata de autor ;). Algunos bocadillos siguen a pies juntillas las recetas originales, pero sus autores no se han dejado influenciar por la vena más purista, de modo que encontraréis propuestas con un toque diferente y original que, sin duda, os gustará.

¡Cuéntame qué bocata es tu favorito! ¿Cuál triunfa en vuestras excursiones y picnics en familia?


Autores: Toni García Ramon y Oscar Broc Boluda

Editorial: Grupo Penguin Random House (Debate)

ISBN: 978-8418967115

¡Déjame tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ir al contenido