¿Sabías que el Ratoncito Pérez vive en Madrid? ¡En pleno centro de la capital! Concretamente en la calle del Arenal, en la primera planta del centro comercial Arenal 8. Este fin de semana hemos estado visitando su casa museo con Gololo&Toin, aprovechando la caída de los dientes del mayor, así hemos podido conocer un poco más el origen de esta figura tan popular, cuya visita reciben todos los niños (en otros países con otras formas y otros nombres).

La casa del Ratón Pérez es un museo pequeñito cargado de objetos (para mi gusto demasiados) que pretende contar la historia del origen de este personaje, atribuido de forma escrita al jesuita Luis Coloma, quien en 1902 creó para el rey Alfonso XIII el primer cuento sobre el Ratón Pérez a raíz de la pérdida de uno de sus dientes.


Al llegar a la primera planta te encuentras con la tienda de recuerdos, allí es donde venden las entradas (3€ adultos y niños), no pueden adquirirse de manera anticipada ni por internet ni por teléfono. Se entra por turnos en grupos de unas 30 personas (como te he dicho, la casa es muy pequeña). Nosotros tuvimos suerte y fue sacar las entradas y pasar a los cinco minutos, pero he leído experiencias de gente que tiene que esperar más de dos horas o, directamente, no pueden entrar en el día. Un verdadero fastidio si eres de fuera.


La visita es breve y guiada y durante ella no puedes hacer fotografías :(. El museo consta de tres salas más la tienda de recuerdos. En la primera nos hablan del cuento de Luis Coloma, en el que el rey, cariñosamente apodado Buby, se transforma mágicamente en un ratoncito para acompañar a Pérez a su casa y conocer a su familia.


El Ratón Pérez vive en una caja de galletas muy elegante. Los niños más valientes (los míos dijeron que "naranjas de la China") pueden entrar en la caja a través de una puertecita llegando así a la sala dos: el despacho de Pérez.

Fotografía Facebook Casa Museo Ratón Pérez

Fotografía Facebook Casa Museo Ratón Pérez

Y, finalmente, llegamos a la sala "maqueta", la más chula tanto para niños como para mayores. En medio de la habitación encontramos la maqueta de la casa del Ratón Pérez, es decir, vemos por dentro la famosa caja de galletas. Una monada. Además, hay un buzón donde los niños pueden dejar sus cartas para el ratoncito y en el zócalo, gracias a la puerta entreabierta, los peques pueden cotillear el saloncito en el que Pérez lee todas esas cartas.

Fotografía Facebook Casa Museo Ratón Pérez

Foto Facebook de la Casa Museo del Ratón Pérez

Es un sitio con mucho encanto para los peques que viven la fantasía del Ratón Pérez con emoción y, como digo, la última sala les flipa un montón. Para los mayores... Personalmente pienso que podrían explicar mucho más todo lo que hay expuesto y detenerse también en el visionado de los videos que hay en las estancias, ya que pasan completamente desapercibidos. Y, al ser un lugar creado mágicamente, quizá los guías deberían enfatizar más en esto y ser más "cuentacuentos". Entiendo que repetir en bucle ciertas cosas cansa, pero no concibo personas hieráticas explicando magia a un niño. Pero, bueno, es una apreciación personal y vista desde el prisma de un adulto. Los niños salieron encantados que es lo que importa.