MIMOS
No creo que me pueda
quejar. Desde que la tripa se nota a simple vista parece que el mundo es más
amable conmigo. La gente me sonríe cuando me ve la panza, y los camareros se
desviven para que mis comandas salgan perfectas. Y eso que no me gusta tomar nada fuera de
casa porque desde que he empezado a ver el programa de televisión “Pesadilla en
la Cocina” pongo en tela de juicio la limpieza e integridad de cualquier
establecimiento.
Concretamente una
tarde, mientras dejo el coche en el taller decido tomarme algo en un bar
cercano. Veo una máquina de hacer zumos naturales. “Ummm… me apetece tanto”.
Pido uno al camarero y ante mi sorpresa se queda parado completamente. Me dice
que tiene la máquina estropeada pero que si no me importa esperar me lo hace a
mano. Le digo que no tengo prisa.
Unos veinte minutos
más tarde, cuando ya pienso que se ha olvidado de mi o que se ha ido a Valencia a recoger las naranjas, me trae el zumo recién
exprimido y una macromagdalena en compensación por la tardanza. “Te traigo esto
por si lo puedes tomar…porque… ejem, porque …. ¿estás embarazada, verdad?” Me
hace gracia los nervios que le han
entrado al chaval de repente. “Sí” le digo tranquilizadora y me acerca la
magdalena con una amplia sonrisa. Pago la consumición y el chaval me despide
muy amablemente deseándome suerte.
Decido entonces pasar
por una tienda deportiva para hacer tiempo hasta que me devuelvan el coche. Me
meto en la sección de natación (ya que he leído que este deporte es idóneo en
los últimos meses del embarazo) y empiezo a contemplar los bikinis de esta
temporada. Tras un buen rato me percato de la realidad y empiezo a buscar algo
acorde a mis dimensiones actuales y futuras.
Un tanto perdida acudo a una dependienta y
pregunto si tienen algo de premamá. Me lleva a un rincón y me enseña los dos
modelos disponibles. Me aconseja elegir concretamente el más barato, porque
pese a ser menos “mono” se va a adaptar mejor al crecimiento de la tripa.
Bromeo con ella diciendo que la estética es lo de menos, que acepto que no voy
a estar atractiva en unos cuantos meses.
Me regaña diciéndome que no me queje y que estoy fabulosa para estar de
más cinco meses. La chica me busca las
dos tallas que me pueden ir mejor y me señala dónde están los probadores. Me
pruebo ambos y decido apuntarme ese bañador en la lista de “cosas que pedir
para mi cumple”.
Mientras salgo del
establecimiento muy contenta con el hallazgo y por qué no decirlo, por los
halagos de la joven, pienso que el
trabajo de una dependienta es justamente ése: vender, aunque sea de
forma diferida, como es mi caso. Sin embargo, al pasar los días, empiezo a
pensar que las dependientas se vuelven más sinceras cuando hablan con una
embarazada (salvo las que están especializadas en productos de bebés como las
que te venden carritos. A ésas parece
que las ha entrenado Al Qaeda en técnicas de ventas).
Llego a esta conclusión cuando Jota me lleva a
comprarme unos leggins a una tienda de ropa normal. Ante tanto producto en el
que no puedo ni entrar, vuelvo a acudir a una dependienta para preguntarle por
los productos de premamá. La chica me señala un par de pantalones y la zona de
los leggins. Sin embargo, antes de marcharse se acerca a mi oreja y me susurra:
“Yo que tú me iba a mirar a la tienda de la esquina, tienen mucha más variedad,
mejor calidad y a muy buen precio”. Me sonríe y huye por el pasillo.
Cuando tenga a
Lentejita, echaré de menos esos arrebatos de valentía y sinceridad.
4 Comentarios sobre el post
Jajaja es verdaaaaaaaaad!!!! Ahora que lo dices caigo que cuando estaba embarazada todo el mundo era más amable conmigo, hasta el conductor del bus! Y lo de las dependientas muy cierto, a mi me pasó con los sujetadores de lactancia que me dijo donde comprarlos a mejor precio.
ResponderEliminarJejejejeje, qué bueno! Si es que tienen que mimarnos! Besos!
EliminarAy cómo pasa el tiempo y cómo me recuerda mi embarazo, en nada lo tienes en brazos!
ResponderEliminarEl tiempo...ufffff, volando, cómo lo sabes. El 22 de Agosto mi hermanita (la autora) sale de cuentas...ay! Que no queda nada para verle la carita!
EliminarY tú, ¿qué opinas? ;)