diario de una premamá

Diario de una premamá (11)

jueves, junio 19, 2014

ENTREVISTA DE TRABAJO.

De regreso a Asturias mi móvil suena...
Es para una entrevista de trabajo.
¡No me lo creo! Empezaba a pensar que los currículums que enviaba viajaban hasta el universo de los calcetines impares de la lavadora en vez de a la bandeja de entrada de los emails de los responsables de Recursos Humanos.

Gololo&Toin

Me acuerdo de la oferta de trabajo: están buscando 10 teleoperadoras a media jornada para una campaña de información puntual. Perfecto para mí. Por muy larga que sea, acabará mucho antes de salir de cuentas.

Al día siguiente a las nueve en punto Jota me lleva en coche hasta las puertas de la oficina. Allí, una segurata que está fumando tabaco negro me para y me pregunta si voy a la entrevista. Al confirmárselo me dice que aún no puedo entrar en el edificio. "¿No puedo esperar dentro? Está lloviendo y no tengo paraguas". "De acuerdo", accede de mala gana "Pero ni se te ocurra hablar, esto es un centro de trabajo" me espeta.

Entro maldiciendo no haberme traído una pandereta y un matasuegras para hacer la típica y habitual entrada a una oficina…

Espero un cuarto de hora y la segurata entra por la puerta seguida de otros 20 candidatos. Por sus ropas y peinados me doy cuenta de que todos han seguido las ordenes de la "heroína del silencio" y se han quedado fuera esperando bajo la lluvia.

Toma nota de nuestros nombres y nos conduce a una sala. Allí la responsable de Recursos Humanos nos espera. "Bien", pienso, "es una mujer, por lo que será más receptiva a lo del embarazo". Me siento en primera fila porque me digo que no tengo nada que ocultar. Ella me mira a la barriga y me sonríe.

A continuación cada una de las candidatas se presenta y expone su currículum. La responsable de Recursos Humanos pregunta de vez en cuando alguna duda sobre las experiencias laborales de cada una.

Llega entonces mi turno...

Cuando estoy aún presentándome me pregunta (he de decir que muy amablemente), si estoy embarazada y por qué me he animado a optar a este puesto de trabajo. "Sí, estoy de cuatro meses y medio" miento reduciendo medio mes. "Y si me he animado a enviar el currículum es porque considero que respondo perfectamente al perfil que buscan y porque al ser una campaña de dos meses y además de media jornada, mi embarazo, como las consultas médicas que pueda tener, no van a interferir en absoluto en el desempeño de mis funciones". Ella afirma con la cabeza y nos plantea un ejercicio práctico. Soy una de las primeras en hacerlo y salgo de la oficina.

Al comentar a Jota las condiciones laborales planteadas, ambos coincidimos que es una genial oportunidad para ampliar el paro un par de meses más… pero también me pide que no me haga muchas ilusiones. Éramos muchos candidatos.

Pese a prometérselo, miro durante los dos días siguientes el móvil de forma frecuente hasta que acepto que Lentejita y yo no dejaremos el paro...


Gololo&Toin
Gololo&Toin
...al menos en ésta ocasión, me prometo.







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