GARRAPATILLA Y COMEMIERDA
Desde que tengo barrigón llevo pensando dedicar un capítulo
a la “otra parte de mi familia” tan importante para mí: mis dos perras, que
tanta compañía me han hecho siempre, y más durante este embarazo. Por todas las
horas que hemos pasado juntas y tantos kilómetros recorridos.
Ellas tienen dos
nombres asturianos, los dos preciosos, pero por salvaguardar su “intimidad” me
referiré a ellas con sus motes: Garrapatilla y Comemierda.
Garrapatilla es
tímida, muy mimosa, y un tanto ingenua.
Sigue a su hermana allá donde vaya. Es tan complaciente que si alguna de las
dos tiene que llevarse del campo una garrapata, se la queda ella. De ahí su
mote, claro.
Comemierda es la fuerte. Bueno, exactamente se cree la
líder de la manada aunque no sea del todo así. La distribución del poder en casa es el
siguiente: Jota, Comemierda, yo y Garrapatilla.
Comemierda es ágil, valiente y sumamente inteligente. Muchas veces he
comentado que el día que me pregunte qué tal me ha ido el día, no me voy a
extrañar, directamente la contestaré. En
cuanto a su mote, en su defensa diré que Jota la bautizó así no por sus gustos
culinarios, sino porque hace años una
vaca defecó sobre ella enterrándola de forma literal. Y no, no hay forma más
fina de contarlo, lo siento.
Eso sí, la experiencia fue mano de santo: desde que consiguió salir de
la boñiga (nadie fue a socorrerla) no se ha vuelto a acercar a ninguna res.
Son dos perritas nerviosas a las que les encanta correr como
conejos campo a través pero que han modificado su comportamiento conmigo desde
que me ven con la panza. Antes saltaban encima de mi o tiraban de la correa.
Desde que me ven menos ágil, me esperan en los paseos (sobretodo cuando hay
escaleras) y se suben encima de mí con mucho cuidado, reposando su cabeza sobre
mi barriga, y mirándome con extrañeza cada vez que Lentejita les dedica una
patada.
Hasta hace pocas semanas me preocupaba cómo recibirían ambas
al bebé. Han sido las pequeñas de la casa desde hace ocho años y casi nunca han
tenido relación con niños, (apenas han pasado unas horas con mis sobrinos
cuando les íbamos a ver a Madrid) y eso me provocaba bastante estrés. Sin
embargo me ha tranquilizado mucho las pequeñas vacaciones que han pasado aquí
Gololo y Toin.
Aunque el primer encuentro no fue muy prometedor (comenzaron a ladrarles) enseguida los niños se hicieron con ellas, tanto, que
eran las propias Garrapatilla y Comemierda las que les iban a buscar a su
cuarto por la mañana para que empezasen los juegos.
Según Jota, hizo mucho que los peques fuesen
los encargados de sacarlas a pasear. Tanto asumieron mi orden de que no podían
soltar la correa bajo ningún concepto que Toín, el pequeño de dos años, sufrió
un buen golpe cuando Garrapatilla empezó a correr detrás de un gato. El pequeño
no soltó la correa, ni cuando cayó escalón abajo ni cuando le comenzó a
arrastrar calle arriba. Misión cumplida para este pequeño “Encantador de
Perros”, aunque le costase un buen chichón.
8 Comentarios sobre el post
Me parto con los motes, pero la historia de Comemierda ya es para morirse de risa jajajaja pobrecitaaaa. A estas alturas supongo que ya estarás tranquila, los perros se hacen rápido a los niños no les queda otra. Verás cuando Lentejita comience a correr lo bien que se lo van a pasar je je je. Besotes guapa!
ResponderEliminarSe están portando muy bien, se asoman a la cuna y le miran, jajajajajaja! Luego se lo pasaará pipa Lentejita tras ellas, como Toin, con esos achuchones que le daban! Besos!!
EliminarSólo con el titulo ya me he muerto de la risa. Pero que motes son esos????jajajaja
ResponderEliminarVaya ocurrencia. Pero si asi fijo que mantienes a salvo su identidad
Los animales tienen algo especial con los niños y las madres embarazadas.
Un besito
Jejejejeje, los motes son muy suyos ;p. Sí que conectan con los enanos y entienden más de lo que nos imaginamos. Besos!
EliminarJajajajajaja. Que risa! Me encantan estas mascotas de mote gracioso ;) y son los compis ideales para los peques de la casa ;)
ResponderEliminarSí, los perros son geniales! Lentejita se lo va a pasar genial con ellas! Besos!
EliminarQué ilusión me ha hecho leer que no habéis dejado de lado a vuestras mascotas por la llegada de lentejita, la de gente que conozco que regala a sus mascotas cuando viene un bebé. Con lo importante que es para los niños crecer con animales, no sólo por lo bien que se lo pueden pasar sino porque también se hacen más responsables.
ResponderEliminarTampoco lo entendemos... Forman parte de la familia y no la podríamos concebir sin las perritas. Gracias x tu comentario! Besos
EliminarY tú, ¿qué opinas? ;)