4 dimensiones

Diario de una premamá (17)

lunes, agosto 04, 2014

ECO 4D

Estoy visiblemente decaída por las pruebas adicionales a las que me voy a tener que someter durante el embarazo. Jota decide coger el toro por los cuernos y ofrecerme una actividad que seguro me sube la moral: ir a hacer a Lentejita  su primer book de fotos a lo 4D.

Ha dado en el clavo.  Emocionada, y tras barajar varias clínicas, llamo a una de las más cercanas y nos dan cita incluso un día antes de cumplir la semana  27. La chica que me atiende por teléfono me recomienda beber mucha agua antes de ir y que no me eche cremita en la barriga esa mañana.

Me despierto muy contenta y algo nerviosa. Voy a ver la carita al amor de mi vida. Si antes de conocer a Jota alguien me hubiera dicho que en esa fiesta iba a encontrar al padre de mis hijos, también hubiera ido temblando de la emoción. Pero ahora, lo sé. Sé que en apenas una hora voy a ver los rasgos de mi primer hijo.  Estoy pensando en ello mientras me echo crema tras la ducha. Mierda, tanta felicidad me nubla y me he untado también en la tripita. Vuelta a la ducha para quitarme la crema. Decido no echarme después para evitar un nuevo despiste. Estoy tan emocionada que sería capaz.

La clínica nos permite llevar a más familiares por lo que mi cuñada se apunta al espectáculo, pero llega tarde, y yo empiezo a refunfuñar. A Jota se le empieza a agotar la paciencia cuando  conseguimos aparcamiento y entramos. Van con retraso. Esperamos un cuarto de hora. 15 minutos en los que Jota no dice nada, pero me mira de soslayo tras tanto reproche en el coche.

Llega nuestro turno, nos pasan a una sala en la que los familiares se sientan en un sofá mientras que yo me tumbo en una camilla.  En unos segundos veo en la pantalla los claros rasgos de la carita de mi bebé. Y lo primero que pienso es… “¡Qué nariz tiene!”

Cuando Lentejita deja de mover su cara, su nariz se matiza y suspiro un tanto aliviada.  Se queda dormidito agarrado al cordón umbilical. De vez en cuando bebe líquido amniótico pero nada más. Ha decido estar tranquilo, ante la desesperación de la chica que me está haciendo la ecografía que intenta que se mueva para hacerle alguna foto distinta. Pero Lentejita ha marcado sus ritmos desde que fue gestado, y no va a cambiar ahora.

La chica me toca la tripa con el dedo para despertarle, pero  lo único que provoca es que Lentejita se sienta claramente molesto, arrugue el entrecejo y salga en las fotos con cara enfadado. La cara de enfado más bonita del mundo, he de decir.


20 minutos después, la chica nos da tres fotos impresas y un DVD con muchas más capturas.  Jota y yo nos miramos con una sonrisa. Conseguido. Al  fin tenemos una foto de Lentejita en nuestro poder. Bueno, una o trescientas cincuenta exactamente. 


Te puede interesar también

6 Comentarios sobre el post

  1. Que momento tan bonito cusntos recuerdos me trae. Gracias por escribir estas cosas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti x leernos! Un beso!

      Eliminar
  2. Precioso! Y ahora sí que sí que ya le veis la carita! Enhorabuena família!! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapa! Se parece a esa eco ;). Un beso!

      Eliminar
  3. Traduzco la foto: Por favooor que alguien se lleve a la pesada del monitor y el dedito que quiero dormiiir. ¡Es un momento precioso! Un besazo familia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Jajajaja! Pobre! Seguro q algo parecido andaba pensando ;). Gracias guapa! Besos!

      Eliminar

Y tú, ¿qué opinas? ;)