SUEÑOS
Tengo sueños muy vividos.
No es que me haya
caracterizado nunca por recordar especialmente lo que sueño, pero desde que
estoy embaraza mi subconsciente se va haciendo cada vez más fuerte y va
haciéndose oír por las noches… y yo cada vez estoy más suceptible a los
estímulos externos.
Sin duda, una de las peores pesadillas que tengo se produce
cuando leo por internet una noticia sobre una parturienta a la que los médicos
dejan horas y horas en Urgencias y acaban practicándole una cesárea sin
anestesia porque ya no les da tiempo a ponérsela.
Artículo El Comercio |
La recomendación de mi hermana fue clara y tajante esa
mañana: “No leas el artículo”. Fue como
decirle a un adolescente: “No bebas”.
Sólo le faltó ponerle luces de Navidad para hacerlo si cabe más
atractivo a mi entender y pinché sobre el titular. Por supuesto la noticia me
dejó mal cuerpo, aunque pensé que no me había afectado tanto como temía mi
hermana. Al fin y al cabo siempre pienso que los que tenemos experiencia en el
mundo de la información desarrollamos cierta impermeabilidad a los sucesos.
Vamos, lo que viene siendo: “al leer y escribir tanta tragedia al final se te
pela el culo“.
Pero no. Ni estoy trabajando en una redacción ni poseo la
fortaleza de siempre. Aunque parece que
la noticia se me olvida a lo largo del día, llega la noche y el consiguiente
sueño:
Estoy comiendo con la madrina de Lentejita, creo que en su
casa. Me estoy riendo mientras ella
ruega a su ahijado para que “se manifieste”
con pataditas. (Lentejita es muy suyo y se queda quieto cada vez que alguien
que no sea Jota o yo posa su mano en la barriga). Entonces ocurre. Noto cómo se
mueve y aviso animada a la madrina. Me levanto la camiseta para que me vea la
barriga y de repente lo veo: tengo una raja en la tripa por dónde Lentejita
saca uno de sus piececitos. Me pongo a
llorar mientras intento meter con mi dedo su extremidad dentro de la barriga.
“Aún no, chiquitín” le ruego entre sollozos, “aún es muy prontito”…
Por su puesto me despierto con gran angustia y empapada en
sudor. Lo primero que hago es mirarme la barriga. Ni rajas, ni piececitos
fuera… Vale … “¿Por qué leches nunca hago caso a mi hermana?”
Desde ese día, miro las noticias con filtro y apago en más
de una ocasión la radio o la tv cuando se ponen a hablar de tragedias,
enfermedades o pobreza. Ya habrá tiempo
de informarse cuando recupere mis hormonas.
Pero no todos los sueños son tan horribles. Una noche me despierto y me levanto de la
cama. Llevo mi megacuerpo en puntillas
al frigorífico y abro el sobre de jamón
ibérico que nos acaba de regalar mi madre por el cumple de Jota. Cojo una loncha y la chupo con la puntita de
la lengua… “Ummmm… jamón serrano… te he
echado tanto de menos” pienso… De
repente me siento muy culpable. ¡NO PUEDO COMERLO!. Me vuelvo a despertar agitada.
Buuff, qué alivio. Sólo era un sueño. Lentejita me da una patada y pide más
serenidad para seguir durmiendo. No quiero pensar los sueños que tendrá él
conmigo…
.
6 Comentarios sobre el post
Es muy comun tener sueños rarillos estando embarazadas ami tambien me pasaba, besos.
ResponderEliminarLas hormonas, los miedos.... Pffff!!! Un cócktail fuerte, jajajaja! Besos, Andrea!
ResponderEliminarLeí en su momento el artículo y tiene unas incongruencias importantes si lo lees con algo de conocimiento en la materia....
ResponderEliminarYo estoy en la fase de "saldrá bien?? le faltará O2 al nacer? la diñaré de parto?" todo muy normal, vamos.... XD
He soñado pocas veces con el tema, pero siempre siempre soy mala madre y la dejo en casa sola durante días mientras me voy de farra. Teniendo en cuenta que soy una abuelaca que sale poco/nada y que no dejo sola mucho tiempo ni a la perra....
Ánimo que ya nos queda poco. Con suerte ni Lentejita ni mi alien apuran hasta las 40 (lo de 42 semanas no quiero ni mentarlo).
Ana
¡Ana espero que ambos bebés te hagan caso y que salgan antes de la 42 por su propia iniciativa jejeje! En cuanto a lo del parto, a ir tranquilas... (en la medida de lo posible claro) que con profesionales como tú saldrá todo bien seguro.
Eliminar¡Mucho ánimo y ya nos contarás tu experiencia!
Yo tuve unas pesadillas horribles al comienzo y final de embarazo. Dicen que es normal pero se pasa fatal!
ResponderEliminarAy! Pobre! Sirve de consuelo, jejejeje. Gracias x tu comentario!
EliminarY tú, ¿qué opinas? ;)