Chófer de sandías

Chófer de sandías

Magia. Que algo como lo que nos cuenta Antonio Rubio en su Chófer de sandías suceda, es MAGIA. Magia porque vamos con tantas prisas a todos los sitios, nos fijamos taaaaan poco en lo que nos rodea, que el hecho de que nos paremos a disfrutar de algo es como caer en un encantamiento.

Y encantados, por cierto, nos hemos quedado tras la lectura de una de las novedades de la editorial gallega Kalandraka. Una curiosa historia a la que Emilio Urberuaga ha sabido darle una vida propia muy personal y maravillosa como solo él puede hacer.

¿Leemos juntos?

Sinopsis de Chófer de sandías

¿Por qué no soñar con un lugar donde la contaminación y las prisas dan paso a la naturaleza y la alegría? Todo es posible con la mirada fresca, espontánea y creativa de la infancia.

Chófer de sandías es una simpática historia ambientada en una gran ciudad, alienada y alienante. Pero incluso en lugares tan hostiles suceden cosas sorprendentes, excepcionales e insólitas. Como que una humilde semilla de sandía brote, crezca, florezca y dé frutos enroscada en una farola, convertida en parra luminosa.

Reseña de Chófer de sandías

Este era que se era
y se era todavía
un verde tallito verde
que floreció en la Gran Vía.

Nació al pie de una farola
verde que la protegía,
porque siendo los dos verdes
el verde los confundía.

Comenzamos la andadura de este pequeño tallo verde buscando su ubicación en la primera ilustración a doble página de Emilio Urberuaga. Desde el principio las rimas de Antonio Rubio nos atrapan por su musicalidad y sencillez. Leeremos, durante todo el cuento, estrofas de cuatro versos que nos dan paso a una fantástica y mágica historia que sucede en una ciudad gris- muy gris- aburrida y cuyos habitantes deambulan tan apurados que son incapaces de ver lo que hay a su alrededor, incapaces de percibir los cambios en su recorrido.

El tallo crece, al abrigo de la farola verde. Crece, crece y crece pero nadie parece ver este milagro en pleno asfalto. Crece y se enreda en el farol… Hasta que un día son los ojos de una niña quienes se posan en el prodigio.

“¡Qué sorpresa, a la farola

le están brotando sandías!”,

dijo mientras señalaba

su mano la maravilla.

Chófer de sandías. Kalandraka.

A partir de aquí la historia es una deliciosa fantasía que nos traslada a esa infancia en la que todo era posible. Sandías que se convierten en coches, autobuses de melón, limusinas de calabaza… Una locura frutal que nos arranca una sonrisa y un suspiro porque, ¡ay! si pudiésemos eliminar toda la contaminación de nuestras ciudades y convertir así nuestro diario escenario gris en una explosión de colores, sabores y olores tal y como imagina el tándem Rubio-Urberuaga.

El texto fascina a los pequeños y el planteamiento de las ilustraciones a doble página (geniales para contar el cuento frente a los enanos) termina de atrapar a los y las lectoras en esta enredadera tan… mágica ;).

Una refrescante historia que no puede faltar en ninguna biblioteca infantil.


Portada Chófer de Sandías
Autor: Antonio Rubio
Ilustrador: Emilio Urberuaga
Editorial: Kalandraka
Edad: +3 años
ISBN: 978-84-1343-090-4

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